La montaña rusa de Messi acaba en susto
El delantero del FC Barcelona Leo Messi fue el gran protagonista culé en el empate 2-2 ante Valencia en el Camp Nou. Para bien y para mal, todo lo que sucedió para el equipo azulgrana pasó por las botas del futbolista argentino. Incluso una posible lesión que provoca que los azulgranas aguanten la respiración ante lo que viene el miércoles.
El inicio de Leo fue extraño. El '10' culé perdió varios balones extraños en él, incluido uno en el que ¡se tropezó! con el esférico. Algo sin duda a lo que no estamos acostumbrados.
Otra pérdida, aunque en este caso Undiano Mallenco podría haber pitado falta, la aprovechó Parejo para montar una contra que terminó en penalti y 0-2. Un castigo tremendo a un Barça en el que Messi se encontró varias veces con las manos de Neto.
No pudo hacer nada el brasileño en la jugada del 1-2. Semedo provocó otra pena máxima y el rosarino anotó su 20º tanto esta campaña. 20 goles y 10 asistencias para unas dobles figuras dignas de cualquier estrella de la NBA.
El 21º llegó en la segunda mitad, en una de sus especialidades. Con el Valencia embotellado en su área, Messi recogió una pelota de Vidal en la frontal y, entre una telaraña de piernas, sacó un disparo que encontró el único hueco disponible para batir a Neto.
Sin embargo, aún faltaría el susto, que tuvo en vilo al Camp Nou durante varios minutos en los que ni siquiera sucedió nada sobre el campo. El argentino chocó con un defensa valencianista y se dolió del muslo derecho.
Tanto fue que tuvo que ser atendido en la banda por los servicios médicos azulgranas mientras la grada miraba a su estrella en lugar de al balón. Pudo terminar el partido, aunque ya nada volvió a ser lo mismo. El partido pasó a un segundo plano con Messi, jugando a medio gas, llevando la preocupación a toda una parroquia culé que no quiere dos Clásicos consecutivos sin su '10' sobre el campo.