La dulce ¿despedida? de Iniesta

Los mejores se despiden así, a lo grande. El centrocampista del FC Barcelona, Andrés Iniesta, se ha erigido como uno de los principales baluartes de la trigésimo Copa del Rey para las vitrinas del conjunto culé, al disputar la que puede haber sido su última final como futbolista del club azulgrana.

Ante los incesantes rumores que apuntan a que el capitán culé abandonará el club a final de temporada, la final del Wanda Metropolitano se antojaba especial para un jugador que suma ya 31 títulos tras el logrado este sábado, que podrían subir a 32 si el Barça termina conquistando una Liga que podría llevarse incluso este domingo si el Atlético pincha ante el Betis.
Iniesta fue titular ante el Sevilla y llevó la manija de un equipo que fue superior de principio hasta el final. Además, su participación fue un elemento clave hasta en dos ocasiones, iniciando la jugada del segundo gol y anotando el cuarto tras un regate antológico a David Soria. Una actuación que lo encumbra aún más si cabe en el Olimpo de la historia del FC Barcelona, que nunca olvidará uno de los jugadores que más magia le aportó a este deporte.
Precisamente el manchego recibió el caluroso premio de las dos aficiones allí presentes, que se pusieron de pie para despedir y corear al mediocentro cuando este fue sustituido, que se marchó entre lágrimas.