El adiós de 'Lucho', un entrenador en el olimpo culé
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El adiós de Luis Enrique al Fútbol Club Barcelona ya es oficial. El técnico asturiano dejará la entidad catalana al final de la presente temporada tras tres años llenos de éxitos y de títulos, pero también de momentos tensos y de poca confianza en él.
Dos Ligas, una Champions League, dos Copas del Rey, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y otra de España. Ocho títulos en tres temporadas a la espera de la final de Copa frente al Alavés y del porvenir en Liga y Champions. Un bagaje sólo al alcance de uno de los mejores entrenadores de la historia del club azulgrana; el único, junto con Pep Guardiola, en lograr un triplete con el Barça.
Tras tres temporadas en las que las idas y venidas en el juego del equipo, junto con un nivel insuficiente de confianza por parte de la afición, han sido una constante y decisivos en la decisión del entrenador asturiano, que reconoce la necesidad de descansar.
El momento del adiós, eso sí, parece bien meditado, tal y como él mismo afirmó en rueda de prensa. Luis Enrique, sportinguista confeso, eligió el momento para anunciar su despedida ante el equipo de su tierra y a una semana de un choque trascendental ante el PSG. Con las opciones intactas en Copa y Liga, el mejor adiós del asturiano sería el de despedirse por la puerta grande con un doblete.