Diabetes precoz
El más rápido no es el que más acelera, sino el que menos frena. La importancia de no pasarse de frenada, guardar los neumáticos y llegar a la línea de meta como el ganador de una larga y peligrosa carretera. Podría hablar del admirado Fernando Alonso pero no, es morenito, un poco más bajo y juega en el FC Barcelona: Ansu Fati y la diabetes precoz.
Llegó como un auténtico Ferrari y a los dos días funcionaba como un Minardi. En serio, no es la carrera de Fernando Alonso, es el día a día de Ansu Fati. El jovencísimo futbolista azulgrana volvió a las portadas de los medios este lunes tras anotar un doblete en el Camp Nou ante el Levante y convertirse en, superando a Juanmi, el futbolista más joven en conseguir dicho hito en LaLiga Santander. Y hasta aquí.
RÉCORD HISTÓRICO - Ansu Fati (17 años y 94 días) es el jugador más joven en lograr un doblete en los 91 años de historia de La Liga. Ha superado el registro de Juanmi (marcó con el Málaga en 2010 con 17 años y 115 días) por 21 días.
Triplete más joven también???? pic.twitter.com/3LmQMfcYBS
— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) February 2, 2020
El futbolista criado en Sevilla ha sido halagado, rodeado, fotografiado y, lo peor, comparado con su maestro, con Leo Messi. La propia competición, tras el encuentro ante el Levante, colgó una imagen comparando el abrazo de Ronaldinho, el Mufasa del astro, con el argentino con el que fue cazado entre Ansu y Leo este sábado. Y hasta aquí.
Y hasta aquí. Ansu Fati desborda, sonríe, encara e incluso marca. Ilusiona (y mucho), pero el exceso de azúcar invita a la diabetes y, por desgracia, es una enfermedad. Y el enfermo no llega arriba.
El chico que ha ilusionado al Camp Nou debe agarrarse al brazo de Leo y el argentino, que no es ni mucho menos tonto, recordar las botas de Munir, Deulofeu o Sandro, de aquellos canteranos que prometían y quedaron en el camino, de aquellos que no llegaron por parecer palomitas antes que maíz.
Como el snack, Ansu Fati necesita sus tres minutos de microondas, su elaboración y su calor para poder hacer ¡plap!, romper y ser el próximo héroe del Camp Nou. Que huela a mantequilla y se relama la afición culé, pero sin quemarlo, sin dejarlo crudo. En esta vida, por suerte o por desgracia, todo necesita su tiempo.
Ansu Fati también.