Si al final va a haber que ir a Europa
Finalizado el parón de selecciones el Athletic Club de Bilbao visitó este viernes, en la jornada 29 de LaLiga, un 'teórico feudo chollo'. Al menos eso rezaban las frías estadísticas viendo los problemas del Girona FC en Montilivi, donde los de Eusebio Sacristán sólo habían ganado dos partidos hasta la fecha.
Con la visita al Girona, los de Garitano arrancaban el sprint final de la temporada. Era el primero de los tres partidos que los rojiblancos disputarán en los próximos 9 días (restan Levante y Getafe), que a priori definirán si los vizcaínos pueden mantener vivo el sueño de subirse al tren europeo.
Hoy, desde luego, espaldarazo a sus aspiraciones. Han vencido por (1-2) un partido que se puso feo tras un mal primer tiempo con goles de Iñaki Williams y Raúl García en la segunda parte. Ha sido la primera remontada fuera de Bilbao desde 2015, que deja la permanencia casi resuelta y que permite mirar ya a Europa a los ojos.
Los rojiblancos, con un partido más, igualan a puntos con el Valencia y se ponen a solo tres del Sevilla. ¿Quién lo iba a pensar hace unos meses? Y todavía hay quien discute la idoneidad de Garitano al frente de esta nave que es de tan difícil navegación. No es que enamore su juego, pero ha resucitado a un muerto y así es como mejor se hacen las transiciones generacionales... sin pasar apuros.
Un primer tiempo tirado por la borda
Los leones viajaron con la baja del sancionado Yeray Álvarez, pero recuperaban a Iñigo Martinez y Ander Capa. A Garitano no le gusta hacer grandes cambios cuando las cosas marchan bien, pero hoy se intuía un once veloz ante un rival que gusta de dominar la posesión de la pelota. Así, De Marcos y Córdoba se hicieron con las alas, dejando a Muniain, que venía de jugar en Malta, e Ibai en el banquillo.
El partido pareció iniciarse en la banda derecha. Todos los problemas defensivos y los que se creaban en ataque pasaban por el carril de Ander Capa y Óscar de Marcos. El Athletic quiso compensar el dominio inicial de los de Eusebio sobando el balón, pero ahí volvieron los habituales problemas de profundidad de todo el curso. La pelota iba con el de Laguardia, venía luego con Jonás Ramalho -empeñado en torturar a Yuri-... Hasta que en el 20' por fin Williams pudo rematar de tacón, aunque flojito, para confirmar que Gorka Iraizoz respiraba.
Ese 'rematito' es todo lo que hicieron los leones en ataque en 45 minutos. Sorprendió su flojera tras el parón. La imagen fue más cercana a las de Mestalla, Huesca (aún ganando) y Anoeta que a la de San Mamés
El bofetón por echarse la siesta en Girona
Desde luego los amantes de las series gore estaban de enhorabuena, porque iban a poder ver una de terror en diez minutos. Los últimos de un feote primer tiempo. Primero con un mal control de Stuani a centro de Portu que llevó el 'uyyy' a la grada, y después ya con el 1-0 del 'killer' uruguayo ganándole la acción completamente a Iñigo Martínez. Dos jugadas muy mal defendidas que iban a poner el encuentro cuesta arriba cual expedición de Álex Txikón. El descanso fue necesario para volver a resetear la maquinaria porque el equipo acabó hecho un mar de dudas, sin fe ni arriba ni abajo.
Fue dar tres pases bien dados y marcar
Con Granell gobernando a placer el partido en el centro del campo, más Ramalho y Portu flagelando los costados, los bilbaínos sufrían sin dar una mínima muestra de fútbol. La parroquia catalana parecía podía estar haciéndose selfies sin temor a que el empate pudiera llegar... hasta que a Raúl García le dio por espabilar. Una buena jugada con centro de Yuri permitía a Iñaki Williams conectar de cabeza el 1-1. Un gran tanto por cierto, su noveno ya de esta liga que iba a venir acompañado de su cuarta asistencia.
El gol fue balsámico, claro. Ya en pleno subidón 'Rulo' hacía el 1-2 tras una gran carrera y posterior servicio imperial del citado Williams. Aquello ya era otra cosa en todos los aspectos. A los de Eusebio pareció venírseles encima el drama de llevar cinco meses seguidos sin vencer un partido en su propia casa, y ahora le venían los disgustos por cada esquina.
El duelo se había puesto para rematarlo
Con la remontada el público se había quedado silencioso. Raúl García mandaba en el verde, Yuri había crecido casi desde la nada hasta vivir prácticamente en área rival y Capa estaba dando una exhibición de empuje. Constante como un caballo, galopada tras galopada. La pena fue Dani García, que se fue con algún problema dejando su plaza a Mikel San José. El navarro fue el primer cambio de Garitano en Montilivi seguido por la entrada de Kodro por esa eminencia que es Don Rulo y el de Balenziaga por Córdoba.
Los locales no tiraron la toalla. Vía balón parado dieron un par de sustos, el árbitro murciano Sánchez Martínez concedió cuatro minutos de prolongación, pero ya el armazón se había vuelto rocoso, el equipo reconocible. En resumen, un mal cliente para el equipo de casa. Nada que ver con un primer tiempo deprimente. Ya hay 40 puntos. A tres de Europa.
No hay tregua
Como suele suceder tras cada parón, ahora se acumula el trabajo y LaLiga entra en un verdadero sprint. El miércoles, 3 de abril, hay partido en San Mamés a las 19:30h contra el Levante, el equipo que terminó de liquidar en la ida al 'Toto' Berizzo. Para el domingo 7 queda la visita al Coliseum Alfonso Pérez' en el nuevo horario de las 14:00h, con objeto de hacer frente a un Getafe que ahora mismo transita cuarto en la tabla.
