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Los buenos propósitos
Athletic Club
1-1
RC Celta de Vigo

Los buenos propósitos

DMQ
Foto autor
Asís Martín

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San Mamés acogía este sábado santo el inicio de la carrera de los leones por demostrarnos que de verdad hay opciones de pelear por la séptima plaza. Cerrado el parón internacional y con tres entrenamientos a puerta cerrada por medio, la pelea del Athletic Club por mentalizar a su masa social de que la temporada no se ha ido por el sumidero del desagüe arrancaba ante el Celta de Vigo.

Lo hacía en un panorama de aficiones hermanadas, con 33.657 espectadores, en una tarde que ha terminado con empate (1-1) con goles de Unai Núñez, que se estrenaba como 'bacaladero' en Primera División, y Brais en el descuento. Un triunfo no brillante, pero que hubiera sido merecido, por la desacertada actuación del colegiado Del Cerro Grande si no hubiera impedido cobrarse alguno de los tres penaltis reclamados. En el debe vasco el cansancio final, tirando a derrumbe, que lanzó a los gallegos en tromba casi hasta poder lograr la victoria si no es por Kepa.
Ziganda iniciaba este presunto 'tour de force' dando la manija a una curiosa dupla, Iturraspe y San José, dos internacionales venidos a menos con ganas de reivindicar que saben hacerlo mucho mejor de lo que lo han hecho esta campaña, (Sanjo fue de los mejores), el retorno de Balenziaga (que volvió a lesionarse ¿?) o la suplencia de Aritz Aduriz, siempre criticada pero entendemos basada en criterios médicos, nunca futbolísticos, predominaban en un once que también tuvo noticia fuera. Tras seis meses de lesión Iker Muniain volvía a la convocatoria. Calentó pero no jugó.

Con una petición de penalti por mano de Cabral, que se ayudó del brazo, arrancaba esta prueba del algodón, siendo realistas, más bien por saber si el equipo puede dar más de sí y agradar. Le puso ganas el Athletic, con Córdoba hiperactivo, incluso mando y llegadas, estando Rulo cerca de marcar tras un arreón de Williams. Se veía motivación, se jugaba casi siempre cerca del área gallega en unos grandes 20 minutos, con la única pega, gran pega, de la falta de gol.
A eso hay que añadir la amarilla que Del Cerro Grande, para un servidor el mejor árbitro de LaLiga Santander, le mostraba a Williams por piscinazo en un penalti clarísimo que él y sus líneas se tragaron. Le da el celeste Boyé en el empeine y le derriba. Iñaki rozaba el gol poco después en un bonito cabezazo, pero parece que el factor Aduriz es más que alargado, eterno; no había manera de ver portería ni siquiera en una de las mejores primeras partes de todo el campeonato, con poca fluidez ya que tampoco se está para más, pero con 9 disparos efectuados.

A la vuelta, sin permutas, fue el Celta quien daba primero. Los gallegos, que ya habían volcado la posesión minutos antes, salieron mejor asomándose por el área de Kepa, pero afortunadamente Iago Aspas no había elegido bien los tacos de sus botas. Poco a poco la banda derecha vasca volvió a coger la onda con un par de jugadas rápidas que sacaron a la grada de su sopor para cantar el 1-0 de Unai Núñez quien, pícaro, remachaba un primer remate tremendo de Raúl García al poste.
El duelo se había abierto. Sin exigir presencia activa a los porteros al menos el ritmo se había incrementado y con ello la verticalidad de ambas escuadras. Si se pidió un nuevo penalti sobre Iñaki Williams, Kepa tuvo que hacer un paradón a Iñigo Martínez en un despeje de máximo riesgo, que salió envenenado como un crótalo hacia la meta bilbaína. salvada la circunstancia, y con el marcador en franquía, Ziganda dio por fin cancha a Aritz Aduriz.

El insustituible saltaba a la Catedral en el minuto 70, con una tremenda ovación tanto para él como para el brioso Córdoba, dos generaciones frente a frente, mientras a Balenziaga (las meigas le persiguen) le daba un tirón en el gemelo y Maxi Gómez casi marca en un cabezazo digno de Fidel Uriarte en la frontal del área grande. La decisión de Ziganda, viendo a su escuadra cansada, fue meter a Beñat por Raúl y, obligado por los calambres, a Lekue por un 'Balen' que está gafado.
Con un gran agobio final, ya que el Celta colgó balones bien despejados por Núñez y Kepa, se rompió la burbuja. Hugo Mallo daba el empate en el tiempo de descuento con una volea de Brais ante la que nada pudo hacer el de Ondarroa, aunque sí en un obús de Hugo Mallo al que respondió con un paradón de galáctico. Un gol anulado a los de Unzue en fuera de juego puso final a un choque alocado en su tramo final. Tiempo ya para digerir este resultado, ya que la primera plantilla rojiblanca no volverá a jugar hasta el lunes 9 de abril, día en el que tocará visitar al Villarreal en el Madrigal.

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  1. tximista

    kuko vuelve ha fallar en los cambios saca a Aritz Aduriz con el marcador a favor y no da oportunidad de jugar Iker que es el único con capacidad de dar pausa y criterio para tener el balón.

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