El Athletic ante la Asamblea de los 120 euros

En el Athletic andamos a vueltas con eso que se ha venido a llamar «derrama» de 120 euros (también llamada "Cuota Covid"). En las redes sociales se lee de todo: Quiénes están (estamos) a favor y los que se muestran en contra por diferentes motivos. Entre estos últimos se encuentran los que, de forma más o menos organizada y machacona, muestran una opinión en contra a todo lo que proponga la actual Junta Directiva.

Personalmente, pensaba que dicha beligerancia se debía a un proceso de mala digestión electoral pero, pasado el tiempo, veo que funcionan de una manera orquestada y no son otras y otros a los que suelo denominar "los del a todo no". Para que me entiendan, si el Club hubiese tenido unos ingresos multimillonarios y la Junta Directiva decidiese repartir esos beneficios entre las y los socios, incluyendo en el Orden del Día que iban a dar 120 euros por carnet, más que posiblemente, también votarían que no.

Yo, además de Socio-Compromisario del Athletic Club soy, ante todo un demócrata por lo que he consultado este asunto (y el resto de puntos del Orden del Día de la Asamblea Ordinaria de este próximo sábado) con mis nueve avalistas y, oídas sus opiniones, gana por unanimidad, la favorable a aprobar esa cuota extraordinaria así que obraré en consecuencia.

La realidad es que en el año 2022 se va a fijar, cómo máximo, la cuota de toda la vida, la de siempre, porque la última vez que pagamos nuestra cuota no existía el Covid, y han pasado dos años y una Pandemia mundial. Porque solo en nuestras cuotas de socios, con San Mamés cerrado, la supresión de «medios días del Club«, o en taquillas de las finales de Copa, el Club ha dejado de ingresar más de 60 millones de euros.

Porque desde la llegada al nuevo campo, las cuotas se han mantenido intactas. Porque las plantillas del femenino y del masculino son un ejemplo renovado de juventud y compromiso. Porque Lezama y San Mamés tienen una nueva residencia para chavales en formación y unas nuevas escaleras mecánicas para nuestras y nuestros socios veteranos.

También, el Club ha renunciado a ese sospechoso fondo de inversión CVC y a La Liga de Tebas, un préstamo que nos hipotecaba -durante 50 años- los Derechos Televisión de nuestro Club a pesar de que ha aumentado el límite salarial los próximos tres años de todos nuestros rivales.

Porque nuestros jugadores, única plantilla de Primera División que, en la Pandemia, apoyó dos veces a su Club y aportó 12 millones de euros de sus fichas al presupuesto y otra importante partida para Osakidetza.

Ciertamente hubo ciertos comportamientos por parte de algunos jugadores que lo fueron de lo más inadecuado y, yo fui de los primeros en criticar públicamente esa actitud de «covidiotas» pero, si estamos hablando de dinero, es justo poner en valor las citadas aportaciones. En el plano deportivo, ganamos la Supercopa y llegamos, consecutivamente, a dos Finales de Copa.

Así, sumar esos 120 euros en la cuota del 2022 (que será, como máximo la cuota que abonábamos cada temporada, aunque hayamos ido a los nueve partidos en el año 2021), no me parece inoportuna porque no debemos olvidar que, también, nos comprometimos en la defensa de la parte social, que garantizaba nuestras categorías inferiores, nuestro fútbol convenido y fútbol femenino, además de la aportación a nuestra Fundazioa para el desarrollo de los proyectos sociales del Club y, sobre todo, porque cada hora contamos a nuestros amigos y a todo el planeta que somos diferentes.

¿Porque lo somos, ¿no?