Jon Iru: “Mi madre tuvo la culpa de que no fuera portero"

Jon Iru, fichado del Real Murcia por el Barakaldo con la carta de libertad, intenta aportar para que el equipo fabril se cuele en la zona noble. El ex cachorro, familia de porteros, dejó la Nueva Condomina para embarcarse en Lasesarre, ante la realidad de que en el equipo pimentonero había hasta siete medioscentros, lo que le restaba minutos de juego. Una circunstancia que no le impidió la disputa de ocho encuentros de la primera vuelta: “Habrá que preguntarle al director deportivo, sí es verdad es que estábamos muchos y daba para dos o tres por partido”, rememora.

Confiesa que en Murcia “estaba contento” en el seno de “un gran equipo, cerca de casa, de Elche” (donde viven sus padres), pero buscaba “continuidad y minutos”, subraya Jon. El Burgos y varios clubes se interesaron, pero se decantó por el Barakaldo: “Ya se había interesado en verano, y al haberles dicho que no estaba un poco en deuda con ellos. También por la posición en la tabla, estaba cerca del playoff, había gente que conocía de Lezama”. Titular para Movilla, se siente realizado llevando la manija en la zona ancha: “Contento de poder contar con minutos y tener la continuidad que estaba buscando”, relata el ex cachorro y ex del Sestao, que fichara en su día por el Juvenil rojiblanco procedente de las inferiores del Elche y que el curso pasado fuera lateral derecho reconvertido por Ziganda.
El hijo de Patxi Iru, ex portero del Athletic y del Elche, y sobrino de Aitor Iru, actual entrenador de porteros del primer equipo en Lezama, lo tuvo claro: no se colocaría bajo palos: “Mi madre tuvo la culpa de que no fuera portero, sufrió tanto con mi padre; la posición de portero es complicada para no sólo él, sino los que están detrás, como sus familiares”, desvela Jon, muy maduro para sus 23 años. Su primo, Ander Iru, juega de arquero en el Juvenil de Honor rojiblanco.
El objetivo de este Barakaldo es ir a por todas: “Está el grupo muy apretado, lo que no te deja relajarte y debes sacar lo mejor de ti, vemos la opción cerca (cuatro puntos) y vamos a por ello”, remarca. Los cuatro fichajes de enero, Choche, Izquier, Alday y él mismo se han acoplado a la perfección: “El vestuario nos ha recibido con los brazos abiertos, un grupo humano muy bueno”, reconoce Iru.