Athletic Femenino. Es evidente…

Puede parecer que el Athletic Club femenino este año no está dando la cara lo suficiente o que, realmente, algo les pasa a nuestras chicas. Pero eso sería una lectura sesgada de la situación. Es evidente que algo ocurre cuando no se va a poder revalidar un título, que la temporada pasada nuestras jugadoras exhibieron con gusto desde el ayuntamiento de la capital ante un Bilbao volcado. Pero también es evidente que tal hazaña es imposible de repetir siempre.

También es evidente lo que ocurre que, como todos los cursos, los demás equipos crecen (y más en el fútbol femenino que estaba en pañales en muchos clubes) y la progresión de estos, fichando jugadoras extranjeras, que han desembarcado a tropel en La Liga Iberdrola, como en su día sucediera con el caso Bosman en el fútbol masculino, ha sido descomunal.
Las hay de todas las nacionalidades que llegan, honrosamente, a ganarse el pan. Y eso se nota. Porque, como en los chicos, en el balompié femenino, al Athletic se le está haciendo cada vez más difícil adaptarse a estos nuevos tiempos y mejorar o equipararse en ese aspecto (absténganse los aprovechados en echar por tierra la política de un club de más de 100 años de existencia. ¡Por ahí no voy a ir!).
Pero también es evidente que resulta complicado fichar a jugadoras vascas que puedan mantener un nivel tan exigente como para estar en los primeros puestos de la liga femenina. Y eso que todavía se está haciendo. Porque como me reveló Vicente del Bosque -el día que vino a Sarriena, con motivo del Vodafone Star Challenge, cuando aún no había sido campeón del mundo ni de Europa- “la afición por el fútbol y el nivel de las jugadoras en Euskadi es muy superior al del estado. Pero que muy superior”.
Y por eso seguimos ahí. Con más títulos que nadie, como en su día, en el deporte rey masculino, el Athletic Club alardeaba de ser el rey de copas, para acabar enterrándolo en el olvido de la evidencia actual.
A cada uno lo que es suyo y, mal o bien, el Athletic femenino debe ser respetado como lo que es: el actual campeón. Mientras nadie diga lo contario hasta que acabe la presente liga. Es evidente…
Por Juan Carlos Grande, periodista colaborador de DEIA, Onda Vasca y Onda Cero

@JOTACGRANDE