La Escuela de Ingenieros tomará parte en la Motostudent 2012

Once estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao han construído un prototipo de motocicleta que se medirá este fin de semana con equipos universitarios en la competición MotoStudent en el circuito aragonés de Alcañiz.

Se trata de la segunda edición de un certamen bienal que, como el conocido FormulaStudent en el caso de los coches, busca crear una cantera de jóvenes ingenieros especializados en motociclismo. 
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao ya estuvo presente en la primera edición de MotoStudent, celebrada en octubre de 2010 en el mismo escenario, el circuito de Alcañiz (Teruel) donde el pasado fin de semana se disputó la última prueba del Campeonato Mundial de Motociclismo. En aquella ocasión se presentaron dos equipos y otros tantos prototipos, tutorizados, al igual que en esta ocasión, por el profesor de Ingeniería Mecánica Igor Fernández de Bustos. 
El equipo que competirá en Alcañiz está integrado por 11 estudiantes de 5º curso de la titulación de Ingeniería Industrial, que han invertido 12 meses de intenso trabajo para poner a punto una motocicleta de 250cc y 100 kilos de peso, con un motor de cuatro tiempos y una potencia de 36 caballos, capaz de alcanzar una velocidad punta de 150 kilómetros por hora. Dispone de un chasis convencional fabricado en acero tubular, basculante de aluminio y suspensión progresiva. 
Para la construcción del prototipo, el equipo ha contado con un presupuesto de 12.000 euros, reunido gracias al patrocinio de la agencia de desarrollo local de Bilbao Lan Ekintza, BBK, la propia Escuela, el centro de formación profesional Errekamari de Elorrieta y las firmas Promoto y Hi Sport. 
  
La competición MotoStudent no se limita a una prueba de velocidad, sino que valora un conjunto de aspectos. El diseño de cada proyecto desde el punto de vista industrial, incluyendo un plan de fabricación económicamente viable, se presenta en primera instancia ante un jurado experto. Sólo los equipos que superan este primer test acceden a la competición en el circuito, que incluye inspecciones técnicas de los prototipos, pruebas estáticas de seguridad y ensayos dinámicos en pista en cuanto a maniobrabilidad, frenado o aceleración, entre otras prestaciones. La competición concluye con una carrera de exhibición. 
  
Los prototipos no son fabricados al 100% por los estudiantes, sino que la organización proporciona una serie de elementos comunes para todos los equipos, procedentes de motocicletas de serie. La labor de los equipos participantes se centra fundamentalmente en elementos críticos, como el diseño del prototipo y la fabricación de todos los componentes del chasis y del sistema de suspensión. 
  
En la presente edición del certamen está previsto que participen un total de 18 equipos formados por más de 200 estudiantes, procedentes de escuelas de ingeniería de todo el Estado junto a una representación de la Universidad Politécnica de Turín (Italia).