Mauri: "Con 22 años Maguregi y yo éramos maravillosos"

Mauricio Ugartemendia Lauzirika “Mauri” (Gernika, 26 de julio de 1934), formó junto a José María Maguregui uno de las duplas de centrocampistas más destacables y reconocidas de la historia del Athletic Club. Mauri jugaba en el Club Deportivo Getxo en Tercera División hasta que fichó por el Athletic en el año 1953. En el club bilbaíno estuvo 11 temporadas en las que acumularía 246 partidos en liga y materializó 60 goles. Titular indiscutible siempre, en la 58-59 llegaba a marcar hasta 13 goles desde su posición en el medio campo situado por delante de su sempiterno compañero de Ugao-Miravalles.

Posteriormente el gernikarra jugó en el Recreativo de Huelva en Segunda División, y a media temporada de la 1965/66 se marchó al Sabadell en Primera. Finalmente Mauri concluía su carrera como futbolista en el Real Avilés. En los años 50 vistió la camiseta de la selección española en 6 encuentros. En su palmarés encontramos el Campeonato de Liga de Primera División en la 55/56 y tres Copas (entonces llamadas del Generalísimo): 1954/55, 55/56 y 57/58.

Obtuvo el doblete por tanto con el Athletic en la campaña de la 55-56. Internacional absoluto en seis ocasiones, relata su pasión por el fútbol y las anécdotas que vivió como jugador rojiblanco así como con la selección en una entrevista concedida a la RFEF que recogemos en ElDesmarque.

- Mauri - Maguregi, Maguregi - Mauri... ¿Cómo era la compenetración y la sintonía que tenías sobre el césped con 'Magu'?
Maguregui era un futbolista de la parte de atrás y yo era más atacante. Hemos sido una pareja muy compenetrada, siempre jugamos juntos, jugábamos con mucha ilusión. Él era más técnico y yo más físico. Nosotros, a los 22 años éramos maravillosos como en la actualidad Xavi e Iniesta también lo son. Y antes que nosotros, en el Athletic, hubo una a su vez una pareja de medios bastante famosa y bonita, la que formaban Manolíny Nando.

- ¿Esa compenetración entre ambos se llevaba también luego fuera de los terrenos de juego?
Sí, hemos sido buenos amigos y toda la vida hemos ido juntos a comer para mantener la relación viva.

- ¿Cómo y dónde fueron tus comienzos como futbolista?
Empecé a jugar en el Gernika con 16-17 años, luego el Getxo y después fui al Athletic. Empecé a jugar de extremo derecha. Cuando vino Ferdinand Daucik, un fantástico entrenador, me dijo que jugara de medio; me gustaba más tener la pelota y moverme en el campo porque creo que hay que estar constantemente en acción.

- ¿Recuerdas tu debut en Liga con el Athletic?
El primer partido que jugué fue en Valencia donde perdimos 3-0. Algunos partidos los jugué de extremo derecha, con Zarra, Gainza y Panizo. Al año siguiente, jugué con Maguregui de medio y empezamos a arrollar a muchos equipos. Ganamos tres Copas del Generalísimo y una Liga consecutivas; teníamos un gran equipo, uno de los mejores de la historia del Athletic, con Carmelo, Garai, Orue, Piru Gainza, Artetxe, Arieta, Uribe… Y además, teníamos muy buenos jugadores reservas también.

- ¿Cómo era el juego que desarrollaban en aquellos años?
Éramos “malabaristas” del fútbol, hacíamos unos pases de treinta metros fantásticos. Eran jugadas muy preconcebidas, era un juego de atacantes, con cinco delanteros, todos corríamos a todos los sitios, como hace ahora la Selección de Del Bosque.

- Pensarás que cómo ha cambiado todo…
Nosotros nacimos de la nada, y nos agarramos al fútbol, incluso rompía zapatos de tanto jugar con el balón… Hoy en día es muy difícil ser jugador de élite, hay muy buenos jugadores en Primera y Segunda División. Pienso que el fútbol siempre ha sido potencia y velocidad. La década de los sesenta pienso que ha sido de las mejores de la historia del fútbol. Ahora los chavales tiene ilusión pero faltan otras cosas. Yo me he divertido en el fútbol.

- ¿En qué consistían los entrenamientos de aquella época?
Los miércoles y jueves jugábamos partidos fuertes, también teníamos entrenamientos técnicos y de resistencia física. Eran unos entrenamientos fantásticos. Después, cada uno se iba a su casa, por eso nos llamaban “los once aldeanos”, porque casi todos éramos de fuera de Bilbao. Algunas veces solíamos ir a comer todos juntos, incluido el entrenador.

- ¿Algún partido especial en el recuerdo?
La final de Copa contra El Real Madrid en 1958, que ganamos 2-0 (consiguió el segundo tanto), la anterior final contra el Atlético de Madrid y el partido contra Inglaterra disputado en Madrid . También recuerdo como especial la Liga que le ganamos al Barcelona.

¿Cuáles son las cualidades de un centrocampista completo?
Tiene que ser listo, saber dónde está en el campo, apoyar a los jugadores de la defensa y a los delanteros, el jugador tiene que marcar cuando no tiene la pelota, ayudar a los compañeros, no ser cómodos. Lo más perfecto que hay hoy en el fútbol es el marcaje, sobre todo si se hace en bloque.

- Jugaste durante once temporadas en San Mamés. ¿Qué otros campos donde has jugado destacarías?
El mejor campo donde he jugado ha sido el Camp Nou, el Santiago Bernabéu y Wembley, con un césped fantástico. Entonces llovía más y se embarraban los terrenos de juego y el jugador perdía potencia a consecuencia de ello.

- Como premio a todo ello, fuíste internacional absoluto en seis ocasiones. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?
Recuerdo a mis compañeros, todos los que han jugado en la selección han sido muy buenos jugadores.

- ¿Y qué opinión le merece el actual combinado de Vicente del Bosque?
La selección en este momento está muy conjuntada, saben el fútbol que quieren y es la mejor que he visto. Tiene un conjunto fantástico y la media es maravillosa, posiblemente una de la mejores del mundo. Los delanteros son rápidos y los jugadores reservas son estupendos también.

- Ya por último: ¿Qué consejo darías a los jóvenes futbolistas?
Que se dediquen al fútbol, que se cuiden, el futbolista es como un artista de cine de Hollywood: tiene que estar especialmente dedicado a ello.