Del sufrimiento al éxtasis en 45 minutos
El Cádiz prosigue su racha victoriosa. En esta ocasión la víctima fue un gran Elche, que se había puesto por delante en el primer tiempo y al que le pasó por encima una apisonadora en la segunda mitad gracias en buena parte a los cambios realizados por Cervera.
El Cádiz empezó el partido con mucha chispa y en el primer minuto ya había generado la primera ocasión, pero faltó un remate en el área en una jugada embarullada. El equipo entraba por la izquierda a través de Jairo y complicaba la salida del Elche.
La primera gran ocasión del partido la tuvo el equipo ilicitano en una jugada en la que Sory partió en fuera de juego. Por suerte, Cifuentes impidió el gol con una buena parada. Y se lució en otra acción muy peligrosa en la que Javi Flores remató desde fuera del área. El equipo daba sensación de fragilidad y Sory adelantó al Elche con un remate de cabeza en otra acción mal defendida.
Había que reaccionar y no sólo en el apartado ofensivo para buscar el empate. Sobre todo, en cuanto a no volver a ser un coladero, como en jornadas anteriores. El equipo sufría porque necesitaba tener posesiones largas para recuperar la confianza y tener la sensación de control, pero el Elche sabía perfectamente lo que se hacía y no permitía ninguna alegría.
El gol había convertido un equipo con confianza y chispa en uno torpe y ansioso. A base de insistir estaba llegando al área, pero Manu Vallejo no estuvo rápido para aprovechar un servicio de Jairo en el minuto 28. Faltaba claridad, precisión, confianza... todo lo que se esfuma cuando te ves perdiendo.
Pasaron los minutos del primer tiempo y el Cádiz no fue capaz de crear una ocasión clara para empatar, mientras que al Elche se le veía muy cómodo. José Mari remató con intención en el minuto 43. Costaba mucho superar la presión y se nublaban las ideas al llegar al área.
Cervera movió el banquillo tras el descanso y sacó del campo a Aketxe y Álex para dar entrada a Salvi y Lekic. El equipo necesitaba ser agitado y el efecto fue inmediato porque un jugadón del balcánico terminó en gol de Correa, que se había incorporado al ataque.
El equipo había hecho lo más complicado y ahora empezaba de cero contra un rival que seguía con el colmillo afilado y dando la sensación de estar muy trabajado. Seguían teniendo el balón y llegando con cierto peligro, pero los cambios del Cádiz daban resultado y un gran centro con el exterior de Salvi que cabeceó Lekic a la red.
Le había dado la vuelta al marcador y quedaban 25 minutos por delante. ¿Había que aguantar el resultado o ir a por el tercero? Cuando el equipo todavía no se había definido llegó una jugada confusa en el área del Elche que concluyó en penalti por derribo sobre Lekic y lo transformó José Mari. De ir perdiendo y con muchas dudas a tener dos goles de ventaja contra un muy buen equipo.
Ya era otro Cádiz, que se permitía jugar incluso con acciones de calidad. Y así llegó el cuarto, en una jugada iniciada por Brian, continuada por Lekic para Jairo y el centro de éste lo remató Salvi con la izquierda para marcar y provocar el delirio de un Carranza que estaba alucinando con su equipo. Todavía se estaba pellizcando cuando Manu Vallejo marcó el quinto en otra jugada de tiralíneas. Gran pase de José Mari a Salvi y el centro de éste lo remató el chiclanero en el primer palo.
El último cuarto de hora fue un trámite y el cadismo pudo, al fin, vivir una victoria sin nervios de última hora. Lekic pudo hacer el sexto con el tiempo casi cumplido, pero Francis lo impidió. Sin dos de sus jugadores de mayor calidad, Aketxe y Álex, el Cádiz goleó a un equipo en un gran estado de forma. Algo ha cambiado. Y que dure...
