Regalo de Navidad por anticipado
El Cádiz puso el broche de oro ante el Deportivo de La Coruña a una primera vuelta para enmarcar. Todavía quedan partidos muy duros, pero en esta ocasión se deshizo de uno de los mejores equipos de la categoría dando otra exhibición de oficio y calidad.
El Cádiz se las veía con uno de los cocos de la categoría y el primer objetivo era incomodarlo al máximo. Y lo logró desde bien pronto. No le dejaba salir jugando y las recuperaciones en campo deportivista le permitía tener diversos acercamientos a la portería de Dani Giménez.
Después de un primer disparo de Manu Vallejo que acabó en córner llegaría la primera alegría de la noche. Un centro de Jairo lo mandó Lekic al fondo de la red en el minuto 14. El serbio se adelantó a la defensa gallega y puso por delante a un equipo que no parecía peor que su oponente. Más bien todo lo contrario.
El equipo de Natxo González tenía que reaccionar y tuvo alguna llegada, como un disparo del lateral David Simón que se marchó alto en el minuto 23. Pero las cosas pintaban igual de bien para el Cádiz porque los coruñeses no terminaban de cogerle el aire al partido y a los de Cervera se les veía muy a gusto esperando su momento mientras le cerraban las vías de penetración a su contrincante.
Con el paso de los minutos el dominio visitante se fue acrecentando y daba sensación de peligro porque jugaba de memoria y se veía mucha calidad en su gente de arriba. Cifuentes no tuvo que intervenir hasta el minuto 43, con un buen disparo de Quique que fue despejado por el guardameta amarillo.
El Cádiz se las ingenió en el inicio de la segunda parte para que su rival siguiera con problemas de creación. Se marchó en el descanso Bergantiños y entró Krohn-Deli, pero el escenario no cambió en exceso. Los cadistas sabían cómo frenar las acometidas del Deportivo e incluso tenían algunas llegadas a la contra.
Borja Valle sí puso en apuros a Cifuentes en el minuto 64, pero el cancerbero cadista intervino con el acierto habitual tras un balón que había quedado suelto en el área. Ya el acoso del Deportivo iba en aumento y Cervera movía el banquillo dando entrada a Romera por Lekic cuando todavía quedaba un cuarto de hora para el final.
El partido estaba relativamente controlado, pero todo apuntaba a un sufrimiento final. Sin embargo, el Cádiz tenía preparada otra estocada mortal a la contra en el minuto 79. Álex Fernández peleó por un balón en profundidad, lo ganó y cedió un pase preciso a Manu Vallejo, que marcó el segundo tanto con un gran disparo desde dentro del área.
Quedaban diez minutos y el rival parecía ya muy tocado con el segundo mazazo. Cifuentes tuvo que intervenir de nuevo a un disparo desde fuera del área. Hasta José Ángel Carrillo, que ha participado poco en el transcurso de la temporada, se llevó su regalo de Carranza. Manu Vallejo hizo de Rey Gaspar, hizo magia en plena línea de fondo y la puso atrás para que el delantero sentenciara. El Cádiz se hizo con tres puntos que saben a regalo de Navidad.
