Pudo ser mejor, pudo ser peor

El Cádiz sólo pudo empatar contra el Lugo en un flojo partido de los amarillos, que sólo fueron mejores después del golazo de Vallejo. Hasta ese momento había sido peor que su oponente, que ya en el tramo final se contentó con el punto.

El partido empezó como el del Albacete, con acoso cadista. A los tres minutos ya había tenido una triple ocasión en una buena internada de Salvi que acabó, tras varios rechaces, con un disparo muy peligroso de Álex Fernández.

Cervera había sorprendido con un once sin Jairo y sin un delantero de referencia. Machis ocupaba la izquierda, sitio natural de Jairo, Salvi la banda derecha y Aketxe jugaba por el medio, detrás de Manu Vallejo.

Álex tuvo otra ocasión con una buena maniobra por la izquierda del ataque en el minuto 13. A pesar de que ahí por jugaba Machis, la mayoría de los intentos amarillos se desarrollaron en el inicio del encuentro por la banda derecha. El Lugp no estaba llegando, pero tuvo una gran oportunidad en el minuto 18. Cifuentes evitó el gol en un remate cruzado de Tete.

El equipo había ido a menos y la afición se daba cuenta. Por eso sonaban aplausos de ánimo sabiendo que el Albacete había ganado con un gol en el tramo final. El partido era muy importante para seguir en la pelea y el Lugo estaba empezando a imponerse en el ecuador del primer tiempo.

El balón no le llegaba casi nunca a Machis y eso lo complicaba todo. Realmente el partido estaba más donde le gustaba al Lugo, que aprovechaba el mal debut de Espino para entrar por su banda. Con el paso de los minutos la cosa fue a peor porque el equipo era incapaz de dar dos pases seguidos y era una imprecisión tras otra. El descanso le vino muy bien para aclarar las ideas.

Cervera metió a Jairo por Aketxe desde el comienzo de la segunda parte, pero el partido no cambió en un primer momento. El Lugo seguía teniendo la pelota y el Cádiz perseguía sombras porque no era capaz de recuperarla. Es verdad que el Lugo no creaba mucho peligro, pero no se estaba dando la reacción que esperaba el cadismo, que empezaba a ponerse nervioso en el arranque del segundo periodo.

Empezó a producir algo por la izquierda el Cádiz con Jairo y Manu Vallejo tuvo una opción de rematar en el minuto 56, pero José Carlos se cruzó en el momento clave. Cervera dio un gran paso cuando quedaba media hora quitando a Álex y Salvi para meter a Edu Ramos y Lekic. El serbio tuvo una gran ocasión nada más salir, pero no estuvo acertado tras un gran pase en profundidad de Ramos.

Cuando parecía que el equipo empezaba a despertar, llegó un mazazo. Un balón al área lo recogió el excadista Barreiro, que tuvo pausa para rematar junto al palo en el minuto 63. Era el más difícil todavía para un equipo que no tenía su tarde pero que, quizá, tampoco merecía ir perdiendo.

Por suerte, este Cádiz tiene argumentos individuales para cambiar las cosas aunque el funcionamiento colectivo sea deficiente. Apareció Manu Vallejo en el minuto 68 y después de hacer un caño espectacular, marcó con un disparo asombroso, casi sin ángulo. Gol de Primera División.

El partido cambió a partir de ese momento. El equipo empezó a tener más el balón, incluso a robarlo en zonas peligrosas y llegaba con peligro. Edu Ramos tuvo el segundo con un buen disparo de fuera del área en el minuto 74 tras una buena dejada de Machis, pero se marchó fuera por poco.

El Cádiz había frenado la hemorragia del 0-1 y estaba en disposición de reponerse del todo, todavía con un cuarto de hora por delante. La tuvo Sergio Sánchez con un cabezazo a la salida de un córner en el minuto 82, pero le salió muy centrado. La atmósfera en el estadio era de remontada porque el equipo era otro, pero faltaba ese punto de acierto para culminar la hazaña.

Hubo fortuna de que el Lugo fallara un gol cantado en el área pequeña en el minuto 88. Como pasó en la acción del tanto de Barreira, faltó contundencia en la zaga amarilla. El Cádiz lo intentó hasta el final, pero no era el día.