¿Dónde está el techo del Cádiz?
Llegó el Huesca, otro gran partido, y el Cádiz CF volvió a ganar. Sufriendo en muchos momentos, sobre todo en el primer tiempo, el equipo amarillo logró otros tres puntos de oro gracias a un golazo del Choco Lozano. Y al final el resultado fue incluso corto.
No tardó mucho el Cádiz en ponerse de cara a la portería del Huesca. Un centro de Alejo en el minuto 3 lo remató fuera el Choco Lozano después de un control en el que se deshizo de su marcador con habilidad. El equipo oscense se había acercado al área amarilla a balón parado y llevaba la iniciativa basándose en la calidad de gente como Eugeni o Mikel Rico.
Los acercamientos de los visitantes eran inquietantes con gente rápida y con nivel como Okazaki, pero el Cádiz creaba peligro a la contra y Salvi disparó fuera a los 11 minutos tras una buena jugada personal de Alejo. El partido estaba muy abierto y los dos enseñaban los dientes con sus armas.
El Huesca no tenía un delantero fijo y la movilidad de su gente creaba problemas a la zaga amarilla. Juan Carlos parecía indescifrable en algunos momentos porque aparecía a la espalda de Garrido, pero las ayudas en defensa no faltaban. El dominio del Huesca fue a más, aunque sin inquietar en exceso al llegar al área de Cifuentes. Cuando no aparecía Sergio Gómez lo hacía Javi Galán y había que estar con los cinco sentidos defendiendo.
En cualquier caso, el Cádiz no le perdía la cara al partido y se sentía seguro a pesar de la demostración de calidad de su oponente. Eso sí, correr detrás de la pelota tanto tiempo estaba provocando un esfuerzo que podía notarse en cualquier momento. En el minuto 36 Salvi quiso repetir el gol de Almería con otro centro con el exterior, pero Lozano no llegó en esta ocasión.
Se salvó el Cádiz de un gol en contra a renglón seguido en un remate de Mikel Rico que salió rozando el palo derecho de Cifuentes. El Huesca se acercaba con más peligro conforme pasaban los minutos y el públlco, que se dio cuenta, empezó a animar a su equipo, consciente de que lo estaba pasando muy mal contra el mejor visitante de los que habían pasado por el Carranza hasta el momento.
Al equipo cadista le vino bien que llegara el descanso porque después de un buen inicio estaba sufriendo mucho y era necesario descansar y recomponer las ideas.
La segunda mitad comenzó con la misma pinta. El balón era del Huesca y el primer disparo fue de Javi Galán, pero Cifuentes lo detuvo con seguridad. Por suerte estuvo más acertado Lozano en una fantástica contra del Cádiz iniciada por Garrido, continuada por Alejo y rematada por el hondureño, que se había quedado solo con una poderosa carrera.
Corría el minuto 55 y quedaba mucho, pero se había dado el primer paso en un partido que estaba francamente complicado. El partido siguió con los mismos derroteros, pero ahora con la gasolina extra que le había dado el gol al equipo cadista ante un rival que seguía tocando y husmeando en las inmediaciones de Cifuentes.
Cuando quedaba algo menos de media hora Cervera hacía un cambio llamativo. Quitaba a Bodiger y metía a Nano. El equipo pasaba a tener dos delanteros, incluso con un 1-0 a su favor. Era un momento en el que el Cádiz ya no sufría tanto porque al Huesca le costaba conectarse como en el primer tiempo y continuaron los contragolpes peligrosos de los locales, aunque sin el acierto de la jugada del gol.
Lo de jugar con dos puntas duró poco porque viendo los cambios ofensivos del rival, Cervera retiró al Choco y metió a José Mari para que Álex volviera a adelantar su posición. El cadismo no podía estar tranquilo porque sólo se llevaba un gol de ventaja ante un gran equipo, pero éste ya se precipitaba mucho más y no creaba excesivo peligro. Lo malo es que quedaba todavía un cuarto de hora para el final.
Por momentos parecía que estaba más cercano el 2-0 que el 1-1 porque el Cádiz salía veloz tras recuperar y se plantaba con mucha gente en el área oscense. Perea tuvo un disparo cercano en el minuto 80, pero se encontró con un defensa por el camino. El albaceteño parecía mucho más inspirado que en Almería y tuvo el gol en el minuto 83, pero Álvaro Fernández se lo impidió con una buena intervención.
El Huesca lo intentaba de lejos, como un disparo de Ivi que despejó Cifuentes con sobriedad. Quedaba el último esfuerzo y el equipo llegaba entero ante un rival que empezaba a perder la fe porque no sabía cómo hincarle el diente a ese rival tan puñetero. Era el Cádiz el que perdonaba ocasiones incluso en la prolongación, incluso con un gol anulado a Salvi por fuera de juego tras otro remate de Perea. Pero el partido se acabó y este Cádiz sigue volando.
