El Reus, en crisis total pero con ambición
El próximo visitante en el Carranza es un equipo que pasa por un momento muy delicado a nivel institucional, pero que por el momento sobrevive fuera de la zona de descenso. El Reus arrastra problemas de todo tipo que pueden ir a más, aunque de momento la plantilla se está sabiendo aislar de todo para ser competitiva.
En este momento el club catalán es un barco sin capitán y casi sin rumbo. La entidad le debe dos mensualidades a la plantilla y existe una deuda reconocida de más de cinco millones de euros. El máximo accionista, Joan Oliver, está intentando vender el club para poner fin a los problemas económicos, pero por el momento no encuentra comprador.
Hay que recordar que Dejan Lekic llegó al Cádiz por este motivo y hay cuatro jugadores que se quedaron sin ficha a causa del límite salarial impuesto por LaLiga Santander, que impidió que pudieron ser inscritos. Todos participaron este miércoles en un partido oficial, la Copa Catalunya, contra el Espanyol B: Isaac Cuenca, Yoda, Vítor y Tito. Este último ha denunciado al club porque "esto lo que está haciendo es hipotecar mi futuro profesional como futbolista y me puede hacer tener muchas dificultades para encontrar un equipo de Segunda División".
Todo esto rodea a un grupo de profesionales que llegará a Cádiz sin los lesionados Querol ni Villanueva y que tampoco podrá contar con el sancionado Gus Ledes. Además, el club tiene problemas para encontrar un lugar de entrenamiento estable desde hace varias semanas, lo que supone un serio contratiempo interno.
Xavi Bartolo, entrenador del Reus, afirma que "el Cádiz tiene una de las mejores plantillas de la categoría, con muchos recursos en ataque. Lega en un buen momento, recuerda al equipo de las últimas temporadas. La segunda parte del último partido fue una exhibición. Estamos avisados. No nos encontraremos a un Cádiz dubitativo. Intentaremos minimizar sus puntos fuertes con intención de ser protagonistas y tener el balón. Iremos a Cádiz como siempre, a jugar de tú a tú".
