Los planes del Cádiz con los jugadores tocados
El Cádiz prepara ya el partido del próximo sábado contra el Deportivo de La Coruña (20.45 horas) con la firme intención de despedir el año 2018 con otro buen resultado y también con la intención de no asumir ningún riesgo con los jugadores tocados.
La principal nota negativa del partido de Málaga, aparte de la derrota, fue la lesión de Sergio Sánchez. El zaguero catalán tuvo que abandonar el campo por un problema en el cuádriceps y esta semana se sabrá el alcance exacto de la lesión una vez que se le hagan las pruebas pertinentes.
La esperanza del cuerpo médico cadista es que se trate únicamente de una sobrecarga y que no sufra ninguna microrrotura. En cualquier caso todo apunta a que se le dará descanso en el choque ante el cuadro gallego para no correr ningún riesgo con un jugador que está siendo fundamental desde que se incorporó a la disciplina cadista.
En el caso de Salvi también se está pendiente de su evolución porque la pasada semana empezó a hacer trabajo de campo y las sensaciones no fueron positivas por lo que también imperará la medida preventiva de no asumir ningún riesgo y que sea después del parón navideño cuando se produzca la reaparición del extremo sanluqueño.
Otros jugadores con problemas físicos son Mario Barco y Karim Azamoum, pero se da la circunstancia de que son dos jugadores que no están entrando en los planes de Álvaro Cervera y lo más probable es que ambos abandonen la disciplina cadista en el mercado invernal, seguramente como cedidos.
En el club amarillo hay mucho optimismo a pesar de la derrota en Málaga porque el partido realizado por el cuadro cadista fue muy bueno y la imagen fue de equipo grande. Otro objetivo es no hacer más hincapié en la labor arbitral, a pesar de que hizo mucho daño en La Rosaleda.
