Regreso a un lugar maldito para seguir sumando

Ganar a la Ponferradina ha posibilitado que el Cádiz CF afronte su primera salida con la tranquilidad que da ser uno de los ocho equipos que sacó tres puntos en la primera jornada. El calendario ha querido que ahora vuelva a Anduva, un estadio con malas vibraciones para el cadismo, un lugar maldito, pero que puede ser el escenario de otro triunfo amarillo si es capaz de contrarrestar la apuesta por el toque de su rival.

Da la impresión de que Álvaro Cervera apostará por un once muy similar al de la pasada jornada. Y puede hacerlo porque Fali ha pasado de estar descartado por el propio entrenador cadista a ser uno más en la expedición amarilla y todo apunta a que si ha viajado será para jugar. Lo más probable es que forme en el once junto a Juan Cala, que cumplió su sanción en la jornada inicial.

Por lo demás, Iza y Espino son fijos en los laterales, así como Garrido y Bodiger en el doble pivote. Y lo mismo podría decirse de Salvi, Perea, Álex Fernández y Caye Quintana. A pesar de que el primer tiempo fue muy malo, lo normal es que el técnico apueste por la continuidad, a no ser que haya alguna molestia de última hora de Fali o alguna apuesta táctica como dar entrada a Javi Navarro.

No será un Cádiz tan rápido como el de pasadas campañas porque no estará un Álvaro García ni un Jairo, pero puede ser igualmente un equipo fiable. Eso sí, debe mejorar en el aspecto defensivo porque ante la Ponferradina concedió demasiado tanto en juego como a balón parado y eso puede notarse ante un equipo con gente peligrosa como Álvaro Rey.

En este encuentro, el jugador del Mirandés Mario Barco se reencontrará con su exequipo, del que llegó este verano tras rescindir su vinculación con el conjunto gaditano.Para este encuentro el técnico Andoni Iraola tiene a toda la plantilla disponible para medirse a su rival, a excepción de Carlos Julio que vio tarjeta amarilla en Vallecas y tendrá un partido de sanción.