El cadista más especial: pamplonica y cargador de las Siete Palabras
Los gaditanos nacen donde les da la gana y los cadistas, más todavía. Será por eso que Alberto Baeza decidió hacerse del Cádiz CF porque sí, a pesar de haber nacido en Barcelona y de vivir en Pamplona de toda la vida. "Siempre me han dicho que soy el tío raro del pueblo", dice entre risas este aficionado amarillo que se cruza media España para estar con su equipo de la mano de la peña Txistorra Amarilla. Un pamplonica muy especial.
Nacido en la década de los 70, empezó a disfrutar de fútbol unos años después y le llamó la atención ese equipo de Primera que vestía de amarillo y que conseguía evitar los descensos de maneras inverosímiles y que tenía una afición muy fiel. "Lo veía todo por la tele, lo poco que se podía ver en aquel momento. Tenía los cromos incluso de Sandokán Juan José. Me hice del Cádiz entonces y ha sido para toda la vida", explica.
Su vinculación con la Tacita fue a más con el paso de los años y hoy puede presumir de un gaditanismo que ya quisieran muchos: "Aparte de ser del Cádiz, mi mujer es de Cádiz. La conocí de chiripa por internet porque me iba a bajar de vacaciones a Cádiz y pedí recomendación de un hotel y quedamos para tomar una cerveza".
Pero la cosa no queda ahí. Alberto, pamplonica de pura cepa, carga pasos en Cádiz. "Empecé porque mi suegro era capataz de Las Penas y por amigos de mi mujer. También he cargado en las Siete Palabras y Cristo de la Columna. Sólo me falta salir en una chirigota para ser más de Cádiz", bromea.
Con Txistorra Amarilla no se pierde casi ningún partido del Cádiz de la zona norte y tienen previsto ir también a Fuenlabrada la próxima semana. Una peña que que tiene un año de historia y que está formada por algunos pamplonicas y por varios gaditanos que viven en Navarra por trabajo. Magnífico el lema de sus bufandas: "De Estafeta a la Caleta". Arte puro de Cádiz con esencias norteñas.
