Debate tras perder en Pamplona: ¿debe el Cádiz cambiar su estilo?

El partido en Pamplona ha encendido el debate. Hasta hace algunas jornadas los aficionados cadistas no se habían manifestado tan abiertamente en las redes sociales sobre cómo consideran que debe jugar el equipo. Los malos resultados han provocado que muchos pidan que el Cádiz juegue con el sistema de la segunda parte y, sobre todo, con jugadores de un perfil más ofensivo.

El hecho de que fuera tan evidente el cambio de la primera a la segunda mitad ha hecho que muchos aficionados se planteen si es posible ser más competitivo en algunos partidos con jugadores de un corte atacante, aunque quizá en Pamplona también se vio un cambio de actitud, algo que va más allá de los sistemas y los nombres.
A favor de seguir como hasta ahora
Los cadistas no han dado la espalda a Álvaro Cervera, pero es verdad que hay muchos que respetan a pie juntillas sus decisiones y otros se muestran más inquietos con algunas de sus decisiones. La premisa básica de los que consideran que el Cádiz debe seguir igual que hasta ahora es que éste es el modelo que ha hecho que el Cádiz haya llegado a Segunda y que haya sido altamente competitivo.
La fe en Cervera es ilimitada en muchos de los seguidores cadistas y consideran que incluso decisiones controvertidas como la de alinear a Villanueva en el lateral izquierdo teniendo aptos tanto a Lucas Bijker como a Brian Oliván responde a una cuestión que se escapa a los que no siguen los entrenamientos a diario.
A favor de un cambio
Los cadistas que piden una vuelta de tuerca más lo hacen poniendo como ejemplo lo sucedido en el partido contra el Oviedo y contra el Osasuna, aunque en este último caso el resultado no fuera el esperado. Cierto es que contra el Oviedo se jugó contra 10 durante una hora, pero la presencia en el campo de gente creativa como Perea y Eugeni le dio mucha profundidad al equipo y embotelló al cuadro asturiano.
La apuesta por una pareja de pivotes defensivos como Garrido y Fausto Tienza quedó en evidencia en el momento en el que llegó el gol del rival y hubo que cambiar el chip por uno más ofensivo. El equipo no parecía capacitado para reaccionar y fue sólo tras el descanso, cuando Álex retrasó su posición y pudo enlazar con Perea cuando se vio un Cádiz ambicioso y atrevido.
La gran duda es si el equipo puede salir así desde el primer minuto con esa actitud. El entrenador cadista ha repetido en muchas ocasiones que él tiene claro que jugando arropado y con la defensa como premisa fundamental es como el Cádiz puede competir y no de otro modo, pero a veces los partidos parecen decir lo contrario y aparece el debate.