El mejor Tour de la historia se resumió en cuatro momentos
Partía para convertirse en el mejor Tour de la historia, con cuatro postulantes al triunfo con argumentos para ganarlo, pero la edición de 2015 de la ronda gala defraudó las expectativas y se resumió en cuatro momentos.Luis Miguel Pascual
El duelo esperado entre Chris Froome, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Nairo Quintana quedó pronto reducido a un mano a mano entre el británico y el colombiano, que, siempre en desventaja, se quedó a 1.12 minutos de conquistar su "sueño amarillo".
Quintana aseguró que fue en la segunda etapa en la que perdió un Tour que ha tenido cuatro momentos álgidos.
- El abanico de Zélande.
Quintana comienza el Tour mejor de lo esperado, pues en la contrarreloj de 13,8 kilómetros que abre la carrera solo pierde 11 segundos con Froome. Pero al día siguiente, el menudo escalador del Movistar se ve cortado por una caída y, posteriormente, sorprendido en un abanico, agravado por el fuerte viento y la lluvia, que le hicieron dejarse 1.28 minutos en la meta.
"Perdí el Tour ese día", reconocía Quintana a las puertas de los Campos Elíseos. Esa renta ha pesado como una losa en el colombiano, obligado en todo momento a remontar, mientras el líder del Sky jugaba a la defensiva.
- El hachazo de Froome la Pierre Saint-Martin
La transición de la primera semana deja pocas más conclusiones. Froome logra 17 segundos suplementarios de ventaja en el ascenso del Muro de Huy en la tercera etapa, donde es segundo tras Joaquim Rodríguez, pero ni en los temidos adoquines ni en las jornadas siguientes deparan cambios entre ambos, por lo que el británico llega a los Pirineos vestido de amarillo.
Tras la primera jornada de descanso, fiel a su estilo, Froome marca la carrera en la primera cita con la alta montaña. Lo hace con un potente ataque a falta de seis kilómetros para la meta en la Pierre-Saint-Martin, un puerto inédito en el Tour de categoría especial en el que parece sentenciar el Tour.
Logra una renta de 1.04 minutos con respecto a Quintana y, con la bonificación, deja al colombiano a 3.09 en la general. Pero, sobre todo, deja la impronta de su superioridad en el teórico terreno de Quintana.
- La reacción de Quintana en La Toussuire
El golpe de Froome en la primera etapa de alta montaña parece adormecer la carrera. Las dos etapas pirenaicas restantes, así como el macizo central, son calmadas para el británico, mientras que Quintana apela al regreso de la alta montaña, fiando toda su suerte a los Alpes.
En la decimocuarta etapa, con meta en la cota de Mende, Quintana se hace con la segunda plaza superando al estadounidense Tejay van Garderen, que acaba abandonando tres días más tarde.
El colombiano ataca en la primera cita alpina con final en Pra Loup, pero Froome responde bien y ambos entran de la mano en la meta, demostrando que el Tour se jugaría entre ellos.
Pero a la tercera cita alpina, Quintana se juega su penúltima carta en el ascenso a La Toussuire, un puerto de primera categoría donde, por vez primera en el Tour, logra dejar a Froome. El británico dosifica sus fuerzas y en la meta, que Nibali atraviesa en cabeza, se deja medio minuto, más dos segundos de bonificación.
- El Sky acude al rescate de Froome en el Alpe d'Huez
Quintana afronta la última etapa de montaña con 2.38 minutos de desventaja con la etapa de Alpe d'Huez como último trampolín. Apoyado por su compañero Alejandro Valverde, el colombiano intenta escaparse en el ascenso a la Croix de Fer, a 60 kilómetros para la meta, pero los compañeros de Froome abortan la fuga.
En el Alpe d'Huez su ataque es implacable y logra salir del grupo de favoritos, acompañado primero de Valverde y, posteriormente, de su compatriota Winner Anacona.
Froome sufre, arrastrado por sus compañeros Wouter Poels y Richie Porte. Los segundos van cayendo a medida que pasan las 21 curvas de la mítica cima alpina. El británico aguanta la renta. Al final, Quintana recupera solo 1.23 y se queda a 1.12 de conquistar su "sueño amarillo".