El jiennense José Luis Carrasco, líder de la Titan Desert al término de la segunda etapa, destacó que "era el día de jugársela a una carta" en la montaña del Atlas y señaló que será difícil mantener el maillot rojo, pero con la entrada de la carrera en el desierto "puede haber sorpresas"."El equipo de Muñoz es muy fuerte y tenía la misión de defender el liderato. Cuando nos hemos escapado me la tenía que jugar porque con la montaña era la etapa señalada. A falta de 70 kilómetros ya he ido a lo loco. Hemos abierto una buena diferencia y como había interés mutuo nos hemos entendido y ambos hemos logrado los objetivos", señaló el ciclista jiennense en la meta de Ifrane.
Ahora con el maillot rojo, el exprofesional en ruta con el Caisse d'Epargne y Andalucía ve difícil mantener el liderato en las tres últimas etapas decisivas en el desierto.
"El desierto será una incógnita. Cambiamos radicalmente de terreno y nos espera un calor de 35 grados. El paso de las dunas también será clave. Será difícil ganar porque Tamayo contará con un gran equipo a su servicio, pero lo intentaré", concluyó.