Renace Quintana y aguanta Urán
Nairo Quintana había prometido "un día brillante" que le reenganchara a la lucha por la general del Tour de Francia y el colombiano de Boyacá lo tuvo en la decimotercera etapa, la segunda pirenaica, en la que su compatriota Rigoberto Urán conservó el cuarto puesto.Luis Miguel Pascual
Aunque los dos mejores colombianos mantuvieron sus posiciones, cuarto Urán, octavo Nairo, ambos recortaron tiempo.
El de Antioquía 20 segundos que los comisarios de la carrera le habían puesto como sanción la víspera por un avituallamiento irregular y que hoy decidieron levantarle al considerar que las particulares circunstancias del ascenso al Peyregudes habían dificultado que los coches de los equipos dieran líquido a sus pupilos.
Una decisión que Urán consideró "bastante justa" y que los jueces aplicaron tras las protestas de su equipo, sorprendido de que no sancionaran también al francés Romain Bardet, que también tomó un bidón de agua en los últimos cinco kilómetros de la etapa, donde no está permitido.
El líder del Cannondale está ahora a 35 segundos del maillot amarillo, el italiano Fabio Aru, junto al cual atravesó la línea de meta de Foix, tras superar tres puertos de primera categoría en una etapa corta, de 101 kilómetros, y muy nerviosa.
"La de hoy era una etapa que se sabía dura y explosiva, en estas jornadas cortas suelen pasar cosas. Lo intenté en la bajada y no era terreno para hacer diferencias. Pero estas jornadas son cortas y explosivas y siempre se presenta algo", analizó Urán.
El colombiano, en cuyo grupo también entraron el británico Chris Froome y el francés Bardet, respectivamente segundo y tercero de la general, destacó la remontada del español Mikel Landa, que se ha colocado quinto y que supone una nueva baza para el Sky.
"Ahora tienen dos hombres fuertes, hay que ver cómo van a manejar las cartas", señaló el de Antioquía, que mantuvo la fe en sus fuerzas.
Pero el mayor salto lo protagonizó Quintana, segundo de la jornada y que recortó casi 2 minutos para ponerse a 2.07 del liderato.
El del Movistar, que parecía descartado para la general tras haberse quedado descolgado en las pasadas etapas de montaña, aprovechó la de hoy para escaparse del grupo de favoritos en las rampas del Col de Latrape, primera dificultad montañosa del día.
A base de abnegación, el colombiano fue ganando tiempo y logró enlazar con los españoles Alberto Contador y Landa en el Muro de Péguère, última montaña del día, lo que les permitió alcanzar la meta con 1.48 sobre el grupo de favoritos.
Quintana disputó el esprint final, pero fue aventajado en la línea de meta por el francés Warren Barguil, que se apuntó la victoria de etapa en la fiesta nacional de su país.
Pero el de Boyacá sumó seis segundos de bonificación como segundo de la etapa.
Quintana dejó atrás el discurso derrotista que había tenido la víspera, cuando, tras perder más de 2 minutos, aseguró que ya solo aspiraba a ganar una etapa.
"Espero que sea uno de los días brillantes, de recuperación, por lo menos tener otro día como hoy", dijo hoy el líder del Movistar, que no pierde la esperanza.
"Siempre hemos luchado, hemos estado y la calidad no se pierde de la noche a la mañana. Siempre estamos presentes y dejando huella", señaló.
Quintana parece haber recuperado la frescura que, según su propio análisis, no tenía en el Tour por haber corrido un mes antes el Giro de Italia, en el que fue segundo.
La estrategia de correr Giro y Tour no parece haber gustado al clan Quintana.
El padre del ciclista, Luis Quintana, criticó al Movistar por haber "quemado" a su hijo en las carreteras italianas.
"Los colombianos estamos protestando (al Movistar) porque están quemando a Nairo Quintana, pues no debió correr el Giro si lo llevaban para el Tour", dijo el padre del ciclista boyacense al Canal Caracol.
Agregó que a la formación española "le faltó organización" y "sacrificó" a su hijo.
