El británico Chris Froome, que liderará desde este miércoles las filas del equipo Sky en la 53 edición de la prueba italiana Tirreno-Adriático, aseguró que llega a esta cita con máximas ambiciones, consciente de que cuenta con un gran equipo."Tenemos a un gran equipo para la Tirreno-Adriático y estamos aquí para ganar la general. Mañana lo daremos todo en la prueba contrarreloj y dependiendo del resultado de la primera etapa veremos nuestras opciones para el triunfo final", dijo Froome en la rueda de prensa de presentación.
El británico, que no compite en una prueba italiana desde el Mundial de Florencia 2013, expresó su felicidad por volver al país transalpino, donde debutó como profesional cuando representaba al equipo Barloworld, en 2008.
"Obviamente, en el pasado tuve un calendario distinto a causa del Tour de Francia, que era mi objetivo principal", aseguró Froome, cuatro veces ganador de la carrera francesa (2013, 2015, 2016 y 2017), para explicar su ausencia.
La Tirreno-Adriático de este año contará con un cartel de lujo, ya que, además de Froome, participará el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), el español Mikel Landa (Movistar), el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) o el triple campeón del mundo eslovaco Peter Sagan (Bora).
El propio Sagan afirmó en la rueda de prensa que esta edición de la "carrera de los dos mares" marca realmente el inicio de su temporada, pese a que ya participó el sábado en la Strade Bianche y expresó su deseo de ganar la clasificación por puntos.
"Esta carrera es el verdadero inicio de mi temporada. Gané la clasificación de los puntos cuatro veces y me gustaría ganar otra vez una de las camisetas", dijo, refiriéndose a una de las camisetas que otorga la Tirreno-Adriático dependiendo de las especialidades.
La camiseta azul premia al ganador de la clasificación general, la roja al ganador de la clasificación de los puntos, la verde al mejor escalador mientras que la blanca premia al mejor joven.
Con un perfil más bajo llegan a esta prueba Nibali y Dumoulin, quienes reconocieron en rueda de prensa que no están al máximo de la forma.
"Llego (a la prueba) lejos de los focos, no tengo grandes ambiciones. Veremos día a día lo que podré hacer", aseguró el siciliano Nibali.
Por su parte, Dumoulin informó de que tuvo gripe antes de participar en la Strade Bianche del pasado sábado y de que esa prueba, disputada bajo una intensa lluvia, empeoró sus condiciones.
Sin embargo, dijo que la Tirreno-Adriático es una de sus pruebas de primavera favoritas y que espera estar listo para las llegadas en alto previstas en esta edición.