Cuatrocientos ciclistas llegados de veintisiete países disputarán a partir del 10 de junio la prueba Transpyr, que recorre el Pirineo entre la localidad catalana de Roses y la vasca de Hondarribia.La competición, que se ha presentado hoy en el primero de estos municipios, se estructura en siete etapas y está considerada una de las diez mejoras de bicicleta de montaña del mundo, según los organizadores.
La Transpyr introduce este año como novedad tramos cronometrados en algunos sectores, a la vez que destaca el incremento de presencia de bicis eléctricas, que dispondrán de un punto de recarga en el segundo avituallamiento de cada jornada.
El director de la prueba, Oriol Sallent, ha explicado que un 47 por ciento de los participantes son internacionales y que un 15 por ciento de inscritos lo son de categoría femenina, una cifra que dobla la de otras carreras de características similares.