El español Mikel Landa (Movistar) ha explicado al final de la undécima etapa en La Rosiere que "se me ha hecho durísima" y al final ha terminado cediendo 1:47 con el vencedor y nuevo maillot amarillo, el galés Geraint Thomas (Sky).
"En el primer puerto ha empezado a dolerme la espalda y en la parte final de la etapa no he podido seguir el ritmo de cabeza", ha argumentado.
Landa ha reconocido que el Sky, formación en la que militaba en 2017, cuenta con "un equipazo pero había que intentar mover la carrera para ver como estaban".
Sobre el ataque a 55 kilómetros del final de su compañero el murciano Alejandro Valverde ha asegurado que "ha hecho daño", aunque al final no han podido recoger los frutos deseados y por eso ha emplazado a ir "día a día".
Landa ha recordado que la etapa del jueves volverá a ser en alto en el mítico Alpe d'Huez que piensa que será "durísima" pero su intención será volver a intentarlo "en la subida final o antes".