Norbert Callens, el maillot amarillo que no se pudo vestir de amarillo
En el anecdotario del maillot amarillo del Tour de Francia el belga Norbert Callens tiene uno de los espacios más desgraciados.
En la primera edición tras la Segunda Guerra Mundial, en 1949, el Tour llegaba a Boulogne-sur-Mer tras haber salido de Bruselas, una larguísima jornada que incluía tramos adoquinados.
Todos los pronósticos apuntaban a que el también belga Roger Lambrecht iba a conservar el liderato logrado la víspera, pero para sorpresa general Callens logró hacer fructificar una larga escapada junto a Florent Mathieu al término de la cual se hizo con la victoria de etapa y el liderato de la general.
Su euforia era palpable ante la perspectiva de vestir una prenda que para entonces cumplía 30 años.
Pero el asistente de su equipo, víctima de un desmayo, olvidó avisar a Maurice, el responsable del camión de los organizadores donde se transportaban las camisetas amarillas.
Maurice, como la mayor parte de los observadores, estaba convencido de que Lambrecht iba a conservar el liderato y, por tanto, partió de Boulogne-sur-Mer con destino a la ciudad de llegada del día siguiente sin aguardar a la ceremonia del podio.
Un periodista prestó a Callens una camisa amarilla para la foto, pero el ciclista no pudo vestir el maillot oficial. Al día siguiente perdió el liderato. Así, se quedó sin vestir nunca el amarillo que le correspondía por derecho propio.