José Luis Sorolla
Pau (Francia), 3 sep .- La ciudad de Pau (Francia) ha vivido una décima etapa de la 74ª Vuelta de auténtica paradoja, en la que en la clasificación general prácticamente se ha mantenido intacta, pero los tiempos han sufrido una enorme mutación, con Primoz Roglic (Jumbo-Visma) completamente desmarcado del póquer de ases de la carrera.
Como se esperaba, incluso antes de dar el banderazo de salida en Torrevieja a la Vuelta 2019, la contrarreloj entre Jurançon y Pau de 36,2 kilómetros sirvió para cambiar la clasificación.
En la ciclista ciudad del Bearn francés se rompieron las exiguas diferencias en las que se habían movido los cuatro hombres que habían demostrado por activa y por pasiva ser los mejores en esas nueve primeras jornadas.
El colombiano Miguel Ángel López (Astana), el español Alejandro Valverde y el colombiano Nairo Quintana (Movistar) junto al esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) se habían convertido en el póquer de ases de la carrera desde que la segunda etapa, algo bastante inusual en una prueba de tres semana, se subió el alto de Puig Llorenca y se llegó a Calpe.
Hasta la etapa previa a la contrarreloj, la novena en el Principado de Andorra, los componentes del cuarteto se habían movido entre ellos en un margen máximo de medio minuto, aunque en algún momento y con el consentimiento del pelotón se vieron superados por ciclistas que no aspiraban al triunfo final.
El jersey rojo de líder lo han vestido tres de ellos, 'Supermán' López en tres días alternos; Quintana tras la épica etapa de Cortals d'Encamp en Andorra, y ahora Roglic. El único del cuarteto que de momento no lo ha podido conquistar es Valverde, aunque se impuso en la etapa del diabólico y empinadísimo Mas de la Costa en Castellón.
La esperada cronometrada individual por territorio francés provocó un enorme seísmo en cuanto a tiempos en la clasificación general, aunque estos cuatro magníficos de la Vuelta lo único que hicieron fue intercambiarse sus posiciones en la tabla.
La soberbia actuación del esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) ratificó contundentemente los pronósticos que le otorgaban la condición de máximo favorito tanto para hacerse con la victoria parcial como para vestirse con el maillot rojo de líder.
En Pau, Roglic desbancó al colombiano Nairo Quintana (Movistar) de un liderato que antes de disputar la contrarreloj ya era consciente de que iba a ser efímero. "Al menos hoy soy líder", había dicho con cierta resignación el día de descanso.
Del todos contra todos en el que se habían movido hasta ahora estos cuatro ciclistas, con un quinto en discordia como el joven esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) quien definitivamente ha confirmado que debe ser tenido en cuenta en este grupo de aspirantes al décimo maillot rojo de la historia, la Vuelta se va a convertir en su regreso a las carreteras españolas en un todos contra Roglic.
Los nueve primeros días no deben ser baladíes en las piernas de los ciclistas que han tenido que afrontar un recorrido de un nivel de exigencia muy elevado y que en Andorra se vio agravado por la lluvia y el granizo que acompañó a los ciclistas en la parte final de la etapa.
De hecho tanto Valverde, que ha sido el que mejor parado ha salido de esta jornada de lucha individual contra el cronómetro, como su compañero Quintana, el más perjudicado, se mostraron convencidos en el día de descanso que todos estos esfuerzos del primer tercio de la Vuelta 2019 "pasarán factura" y confían en que sea el esloveno volador el que tenga que hacer frente a su pago.
Roglic acumula una más que interesante sobre sus adversarios. La renta sobre Valverde es de 1.52; 'Supermán' López ya está a 2.11; Quintana está en tres minutos justos de retraso; y Pogacar suma acumula cinco segundos más que el de Boyacá.
Todos y cada uno de ellos piensan encontrar las debilidades del resto, aunque coinciden unánimemente en una valoración: "Queda mucha Vuelta".