Carlos de Torres,Guadalajara, 11 sep (EFE).- Marian Santiago, la única mujer motorista en el pelotón de la Guardia Civil que vela por la seguridad en las carreteras de la Vuelta, disfruta de la carrera como un regalo especial de la vida, no en vano la agente madrileña superó en 2015 un cáncer de mamá que no le impidió cumplir un año después el desafió de atravesar el Atlántico durante 21 días como componente del Reto Pelayo Vida.,Marian ya conoció la Vuelta en tres ediciones, entre 2007 y 2009,
Carlos de Torres
Guadalajara, 11 sep .- Marian Santiago, la única mujer motorista en el pelotón de la Guardia Civil que vela por la seguridad en las carreteras de la Vuelta, disfruta de la carrera como un regalo especial de la vida, no en vano la agente madrileña superó en 2015 un cáncer de mamá que no le impidió cumplir un año después el desafió de atravesar el Atlántico durante 21 días como componente del Reto Pelayo Vida.
Marian ya conoció la Vuelta en tres ediciones, entre 2007 y 2009, pero 10 después, y ya como sargento y 25 años en la Guardia Civil, la madrileña admiradora de Alejandro Valverde, ha regresado a la ronda nacional al mando de un pelotón de 17 agentes que se encargan de abrir carrera y garantizar que la ruta esté en perfectas condiciones en cada metro de cada etapa.
"Una década después no he notado ninguna diferencia entre las experiencias anteriores y esta, ni evolución ni involución, hago el mismo trabajo que mis compañeros. En 2007 era la única mujer, y ahora también, pero soy la jefa. En mi destacamento hay 25 motoristas y la relación con todos es estupenda, me hacen caso", asegura sonrisa incluida esta madrileña de 49 años.
Marian, deportista de las que se apunta a varias disciplinas, como el esquí, la bicicleta o las marchas de montaña, es también motera y cuando se baja de su BMW 1200 RT profesional se sube para disfrutar de salidas con amigos con su Ducati.
La sargento, al mando de 15 motoristas, disfruta en la Vuelta "como una enana", y explica que en cada etapa lleva encapsulados a los ciclistas.
"Lo que pasa en seguridad es nuestra responsabilidad. Nosotros abrimos paso, subimos los puertos, solucionamos cualquier eventualidad, procuramos que no se cruce un abuelo por la carreta, o un perro. Todo tiene que estar perfecto al paso de los ciclistas. Si se cumple todo en felicidad. En la Vuelta hay todo un montaje que me encanta".
La felicidad de Marian se cortó de raíz a finales de 2015 tras recibir una llamada de su médico. Se le detectó un cáncer de mama. Un tremendo shock que no hundió su moral. En 2016 pasó 8 meses con quimioterapia y 2 de radio, pero enseguida supo que solo debía estar un día triste, luego, a luchar.
"Al principio te ves peor, engordas, se te cae el pelo, piensas que te vas a morir. Cuando terminas el tratamiento y ves que te recuperas te sube la moral. Estuve un día triste, el resto estaba contenta, con alegría"..
En ese año fatídico conoció a Eric Frattini, director del Reto Pelayo Vida, quien buscaba 5 valientes entre 100 para el desafío de cruzar el Atlántico en 21 días.
"Una de ellas tengo que ser yo. Me gustan todos los deportes y me llamaba la atención eso de cruzar el Atlántico. Me seleccionaron, di clases de navegación, de vela, nos hicieron una prueba surcando el mar durante 48 horas entre Ibiza y Formentera".
El Reto fue para Marian una "recompensa" y una demostración de que la lucha tiene que ser el camino a seguir ante el cáncer y ante cualquier desafío que plantee la vida.
"Fue una experiencia única, maravillosa, todo un premio. Iba con chicas que habían pasado por lo mismo, y todas que otras muchas nos iban a ver por la tele y se verían reflejadas en nosotras. Les mandábamos el menaje de que se puede superar la enfermedad y cumplir sueños imposibles".
Desde entonces, Marian se toma "la vida de otra manera, hay que disfrutar y no perder el tiempo con tonterías. Se lo digo a mis compañeros, que no pierdan el tiempo con cosas que no merecen la pena".
Marian Santiago pertenece al grupo "Corre en rosa" que agrupa a 20 chicas de Pozuelo (Madrid), entrenadas por su oncóloga, con el fin de participar en carreras, como el medio maratón de Valencia, la Behobia-San Sebastián.
Ante la próxima edición del Reto Pelayo Vida en los Andes bolivianos que comienza el próximo 23 de septiembre, donde las 5 mujeres supervivientes del cáncer de mama atravesarán en bicicleta el Salar de Uyuni y escalarán los 6.542 metros del Nevado Sajama, Marian manda un mensaje de ánimo a las participantes.
"Que sepan que son un ejemplo para muchas mujeres y personas que han sufrido o sufren la enfermedad y que lo que hagan será un espejo para mucha gente. Las deseo toda la suerte del mundo, seguro que van a volver felices y victoriosas".