Óscar Freire, tres veces campeón del mundo de ciclismo en fondo en carretera, afirmó estar “encantado” con el espectáculo que ofrecen los líderes del pelotón mundial, haciendo referencia a Tadej Pogacar, Wout Van Aert y Mathieu van der Poel.
“Muchas veces te sorprenden porque son capaces de atacar a 50 y 60 kilómetros de la meta y llegan. Después de unos años aburridos, en los que los grandes equipos bloqueaban la carrera, estos la destrozan y la hacen muy atractiva”, dijo en referencia al ciclismo actual.
“Estos tres son muy buenos y lo hacen todo bien. Yo más o menos me defendía subiendo y esprintaba bien, pero es que ahora Van Aert te gana la etapa reina, una crono y el sprint”, explicó el exciclista, quien no se ve reflejado en nadie del pelotón actual.
“Las comparaciones son complicadas y más con este tipo de corredores tan buenos”, señaló el cántabro, quien afirmó que la competencia entre Van Aert y Van der Poel es una bendición para los aficionados.
“Crean mucha expectación desde el ciclocrós a la ruta y le hacen mucho bien al ciclismo. Llenan los circuitos como nunca se había visto antes. Cuando crees que va a ganar uno gana el otro. Y al revés”, indicó.
“Y luego está Pogacar, que es capaz de hacer lo mismo y ganarte un Tour”, añadió Freire, quien elogió la “ambición” del esloveno, si bien cree que según gane en experiencia aprenderá a dosificarse.
“Está bien que sea así, que sea como Merckx en su momento. La verdad es que estos tres no te perdonan una”, bromeó el cántabro, quien rompió una lanza por el ciclismo de su época al recordar que corredores como Michele Bartoli o Paolo Bettini “también daban espectáculo en las clásicas, pero no tenían tanta visibilidad como ahora”.
“Ahora por lo menos se pueden ver. Antes corría una Milán-San Remo y ni mi familia podía seguirla. Los ciclistas de ahora tienen esa suerte”, señaló el excorredor cántabro en La Nucía, donde recibió un homenaje durante la Gala del Deporte junto a Abraham Olano, primer campeón español del mundo, y Samuel Sánchez, oro olímpico.
Freire, que ganó tres veces la Milán-San Remo y es el español con más victorias en clásicas, se alegró del buen momento mediático del ciclismo y recordó que, pese a llevar diez años retirado, “la pasión no se pierde”.
“El ciclismo formó parte de mi vida y lo sigue siendo”, añadió Freire, quien cree necesario un “cambio de mentalidad” en el ciclismo español para que puedan aparecer “clasicómanos” con opciones de triunfo.
“La pena es que ahora que se ven no tenemos potenciales ganadores de clásicas ni de grandes vueltas, como en mi época, pero esperemos que salgan poco a poco, aunque lo veo complicado”, indicó el cántabro.
“En España aún tenemos la mentalidad de pruebas de una semana o de tres semanas, pero no de un día y hasta que no se empiece a cambiar eso será complicado que salgan este tipo de corredores”, argumentó.
Freire, por último, agradeció el reconocimiento recibido en la Gala del Deporte “porque no es fácil que se acuerden de uno en un país como España, en el que hay tantos éxitos y campeones cada año en todas las disciplinas”.
“Que te recuerden después de tantos años quiere decir mucho y es señal de que algo hicimos bien”, concluyó.