Geraint Thomas es de los que sabe desconectar. El ciclista de Ineos Grenadiers terminó la temporada a lo grande, pero más grandes están siendo sus vacaciones. El británico ha realizado unas declaraciones a The Times UK en las que cuenta cómo está viviendo sus días libres tras finalizar sus compromisos profesionales sobre el asfalto.
El ganador del Tour de Francia se ha sincerado. "He estado borracho 12 de 14 noches", ha confesado al medio británico. El deportista no se ha escondido y ha revelado su particular forma de aprovechar sus días de asueto. A sus 37 años es uno de los grandes ciclistas del panorama actual y puede permitirse ciertas licencias cuando el calendario para.
Lo ha contado, además, justo después de firmar una renovación con su equipo que lo mantendrá ligado a las dos ruedas hasta 2027. Por lo que necesita recargar pilas para todo lo que viene.
También ha narrado una anécdota que define a la perfección al de Cardiff. "Me miraban las piernas y decían que estaba un poco fornido", cuenta sobre sus inicios en Barloworld cuando se dio cuenta de que debía bajar de peso para competir entre los grandes. Lo hizo y se convirtió en lo que es hoy en día.
"El espectáculo continúa. Así es, me tendréis que soportar dos años más. Ineos Grenadiers es mi segunda casa, amo competir sobre la bicicleta y nunca pensé en hacer otra cosa. Ahora toca decidir qué carreras haré la próxima temporada", han sido las palabras de Thomas una vez oficializada su continuidad en el equipo.
El ciclista terminó la campaña con un meritorio segundo puesto en el Giro de Italia. Una 'maglia' rosa que se le escapó en la penúltima etapa ante un Roglic que llegaba rodando imparable y acabó subiéndose al primer escalón del podio.