Marcel Kittel ha sido uno de los sprinters más letales en el ciclismo moderno. Catorce victorias de etapa en el Tour de Francia jalonan el palmarés del alemán, que puso fin a su carrera de forma abrupta en 2019 totalmente harto de la bicicleta.
El Katusha fue su último equipo, donde coincidió con el ruso Ilnur Zakarin, quien en su cuenta de Facebook ha confesado una particular anécdota que evidencia la confianza que tenían sus compañeros en él siempre que había una etapa llana que se podía resolver en una volata. Y es que la única vez que apostó -o eso al menos dice él- fue basándose en su pura intuición tras conversar con él en el hotel.
"Tuve mucha suerte de compartir con él un Tour de Francia en el mismo equipo", comienza rememorando el escalador ruso, que acabó tercero en la Vuelta a España de 2017. "Después de la decimoséptima etapa nos reunimos para cenar y le vi cenando tres platos de pasta. Me dijo que sentía que iba a ganar la etapa y que su intuición no fallaba", añade.
El año anterior Kittel ganó cinco etapas en el Tour de Francia, por lo que Zakarin se vio con la necesidad de apostar cien mil rublos -unos 2.500 euros- a que el alemán iba a ganar la etapa. "Fui a mi habitación y le pregunté a un amigo si era una buena idea. Me dijo que no, pero las emociones se impusieron y aposté por él".
Zakarin asegura que aquella etapa trabajó con ahínco para que acabase logrando la victoria. "Le desee buena suerte, lo cubrí del viento, lo alimenté y le protegí todo el día. Cuando llegué a la línea de meta le pregunté cómo había terminado y me dijo que algo había ido mal. Después de eso, ya no apuesto en deportes", zanja.
Como muchas anécdotas, se podría aplicar el lema 'si non e vero, e ben trobato'. Y es que, recurriendo a los datos, se puede corroborar que Marcel Kittel abandonó aquél Tour de Francia antes de la etapa 17. Lo más probable es que Zakarin se refiera a la etapa 7 y 8, cuyos perfiles podrían entrar dentro de las características del sprinter alemán.