La española Laia Sanz (Honda) se clasificó novena en la general de motos del Dakar 2015, con lo que se convierte en la mujer mejor clasificada sobre dos ruedas en la historia de la carrera.
Hasta este sábado el mejor puesto de una mujer en el Dakar de motos fue el décimo conseguido en 1981 por la francesa Christine Martin. En coches la mejor mujer de la historia de la prueba es la alemana Jutta Kleinschmidt, que se impuso en la general absoluta del año 2011 al volante de un Mitsubishi Pajero. La piloto catalana, de 29 años y dieciséis veces campeona del mundo (trece de trial y tres de enduro), cedió la octava plaza en la jornada final ante el eslovaco Ivan Jakes, ganador de la última etapa. Sanz se defendió bien del ataque de Jakes y en el segundo control de paso se mantenía en el lugar a 15 segundos de su rival. Sin embargo, el recorrido estaba en muy malas condiciones por las intensas lluvias caídas, motivo por el que la organización de la prueba acortado la especial en el CP2. Unos kilómetros antes de esta improvisada meta, Laia Sanz sufrió una caída en una zona muy deslizante por el barro y perdió unos valiosos minutos que le costaron la octava plaza. Su mejor resultado parcial en la carrera de 2015 fue el quinto puesto que logró en la octava etapa, una jornada en la que llegó a rodar en tercera posición a 44 segundos del primero cuando sólo faltaban 38 kilómetros para el final. Esa fue la primera vez en la historia en la que una mujer estaba en disposición de luchar por una victoria de etapa en las 37 ediciones del Dakar. "Estoy muy feliz por la carrera que he hecho y por un resultado que no hubiera soñado jamás. Cuando he llegado a la meta me he abrazado a mi gente y no he podido evitar soltar alguna lagrimilla. Las emociones son muy intensas cuando llegas al final de una prueba tan dura y el resultado hace que lo sean aún más", dijo la piloto del equipo KH7. "Ha sido un rally duro en el que han pasado muchas cosas y en el que todos hemos sufrido mucho hasta el final. En la última etapa he tenido mi única caída en todo el rally. Ha sido en el barrizal que se ha formado, entre el kilómetro 84 y el 100. Hasta ese momento estaba yendo muy bien en la especial, pero al llegar al barro se ha complicado todo. La pista estaba fatal y la moto me ha patinado de atrás y he acabado saliendo por orejas (volando por encima del manillar). He torcido el manillar y he perdido unos cuantos minutos", explicó. "Claro que me hubiera gustado acabar octava pero el Dakar tiene sorpresas hasta el último instante y, hay que ser realistas, entre un puesto y el otro no hay muchas diferencias. Terminar novena es un resultado increíble", comentó Laia Sanz. "La clave ha sido disponer de una gran moto, haber podido entrenar más que otros años y haber hecho dos carreras de preparación, tener la dosis de suerte que se necesita porque en el Dakar pasan muchas cosas, no haber sufrido caídas (hasta hoy), cuidar la mecánica, haber acertado en la navegación y haber incrementado mi ritmo en moto", dijo. "Quiero dar las gracias, especialmente a Honda y a HRC por confiar en mí y darme una moto tan buena como la CRF450 RALLY, a KH-7 por estar siempre a mi lado, a todos los patrocinadores por apoyarme, a todo el equipo, a mi mecánico Alberto y a Virginia que han estado conmigo trabajando todos los días en el Dakar, a todos los que me ayudan, a mi familia y amigos y a todos los fans por seguirme y mandarme ánimo", concluyó. Laia Sanz nació en Corbera de Llobregat (Barcelona) el 11 de diciembre de 1985.