El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) afirmó tras vencer en el Gran Premio de Malasia de MotoGP que para él en esta carrera "había muchas motivaciones extra durante la carrera y por eso" ha "pilotado de corazón, no de cabeza".
"Cuando he empezado no me sentía del todo preparado, bueno, antes de empezar sí, pero he visto que algo pasaba, y sobre todo, el forzar tanto los neumáticos para remontar me ha penalizado toda la carrera pues los he sobrecalentado y ahí ya es imposible, tendrías que parar a box y volver a salir, pero no se podía hacer esto, así que he aflojado el ritmo y he intentado apretar al final", explicó Márquez.
"Cuando he vuelto a hacerlo he recuperado confianza ya que al ver que vas recortando décima a décima te creces, incluso para ir más rápido, y al otro -Valentino Rossi-, lógicamente, le entran las dudas. Hubiese sido justo llegar, pero ha cometido el error", continuó el piloto de Repsol Honda.
Márquez no dudó a la hora de afirmar que la caída de Rossi fue por la presión: "Hombre, claro, si vas primero con cuatro segundos de ventaja, no te caes. Vas pilotando diferente. Pero cuando vas primero, ves que tenías un segundo y medio, ves que baja a 0.6 y quedan cuatro o cinco vueltas, esto hace que saques un poco más".
"Se ha ido un poco largo y toda décima contaba, ha querido volver rápido y al volver rápido se ha ido de delante, y en ese momento me he relajado porque, quieras o no, era una carrera similar a la de Motegi con Dovizioso, en la que los dos íbamos con el gancho", recordó el campeón del mundo de MotoGP.
Sobre esa puntualización suya de que tenía un "extra de motivación", Marc Márquez, que aseguró haber protagonizado dos o tres salvadas de las suyas -apoyando el codo o la rodilla en el suelo- durante la carrera, explicó que "honestamente, salía séptimo por la penalización; no había ganado nunca desde la tercera línea; Sepang es un circuito que me cuesta, no ganaba desde 2014, así que tenía ganas de ganar y estábamos ahí en una carrera en la que no ha habido adelantamientos pero era la novena, y con Valentino".
"No hay más. Sí, tenía ganas de ganar y cuando he visto la situación he apretado y como no tenía nada en juego, el ser campeón te da ese extra de confianza, pero si me hubiese jugado el campeonato mi sitio era tercero o cuarto".
"Valentino ha salido como un disparo y a apretar, porque sabía que Viñales y yo salíamos atrás, que éramos los dos más peligrosos, y es lo que ha hecho, casi le funciona la estrategia, pero lo hemos salvado", agregó Márquez.
Pero el piloto de Repsol Honda reconoció que de haber llegado a la última vuelta en un cuerpo a cuerpo no sabe cómo habría acabado pues dijo no sentirse "del todo preparado como en otras carreras". "Hubiésemos llegado muy justos los dos de neumáticos".
"Las Yamaha aceleraban mucho, no sé por qué, y esto hace que el cuerpo a cuerpo sea más difícil, pero habría sido muy difícil, de última curva, de a ver quién frena más tarde y quién mete la moto. Como han sido los de Dovizioso", aseguró Márquez.
Y en cuanto a los títulos mundiales de Moto3 (Jorge Martín( y Moto2 (Francesco Bagnaia), Marc Márquez dijo: "Tanto Martín como Pecco son los dos merecidos campeones, y hoy son los protagonistas, pues creo que han hecho un gran campeonato y, sobre todo Martín, y dije cuando me preguntaban que tenía más velocidad".
"Pecco ha hecho el año perfecto, si le tengo que decir algo a mi hermano para el año que viene es que mire a'Pecco', y que intente hacer lo mismo; lo ha hecho perfecto y lo ha gestionado todo muy bien", reconoció Marc Márquez.