Los tres problemas del Peugeot 3008 que no te cuentan (y uno es muy gordo)
El Peugeot 3008 es uno de los SUV de moda en nuestro país. Como ya ocurrió el pasado 2018, el modelo francés sigue siendo uno de los más vendidos en España y de los mejor valorados.
Su diseño, su equipamiento y sus confort hacen de este 3008 un coche perfecto para familias que han dejado atrás las berlinas. Sin embargo, tras analizar uno de sus motores diésel, no hemos encontrado con tres problemas que obviamente no te cuentan y que no lo dejan en muy buen lugar.
Los tres problemas del Peugeot 3008
El primero de ellos es el consumo. Y es que este 3008 no es precisamente un modelo que tenga un consumo bajo teniendo en cuenta que es un diésel. Estamos hablando de un consumo medio de 6.1 litros cada cien kilómetros. Obviamente no es algo exagerado, pero tratándose de un diésel con una potencia de 130 caballos, la cifra es elevada.
El segundo problema es el del ruido. Sí, este 3008 tiene en su rumorosidad un fallo grave. En especial en este versión diésel. El ruido del motor se transmite al interior del coche de forma más exagerada de lo habitual. Algo que, como no puede ser de otra forma, no lo deja en muy buen lugar.
Probablemente el tercer fallo, el más gordo, sea una de las causas de esta rumorosidad. Y es que, al tener un motor con poca fuerza nos vemos obligados a ir jugando constantemente con el cambio de marchas.
Unas marchas que son muy largas y que obliga a jugar con ellas de forma permanente, haciendo también que el consumo acabe siendo superior. Un fallo que deriva en otros y que acaba haciendo, al menos de esta versión diésel de 130 caballos una elección cuanto menos arriesgada.