Los tres problemas del DS 7 Crossback que no te cuentan (y debes saber antes de comprar)

Que los SUV están de moda no es ningún secreto, es una obviedad. Como también lo es que diferentes marcas están encontrando en este tipo de vehículos el puente perfecto para dar protagonismo a sus marcas premium asociadas. Lo ha hecho Seat con el Cupra Ateca y ahora con el Cupra Formentor y también lo ha hecho Citroën con el DS 7 Crossback.

Y es que la marca gala quiere potenciar a DS, su marca paralela más premium. Y qué mejor manera de hacerlo que con el SUV más lujoso y potente del grupo PSA. Un DS 7 Crossback que pretende ser uno de los más vendidos en un mercado muy reñido.

Para ello, Citroën lo ha dotado con un motor Pure Tech de 225 caballos, aunque hay opciones también menos potentes y más agradecidas al bolsillo. Sin embargo, si bien es cierto que de un primer vistazo puede parecer un modelo a tener en cuenta, tres detalles importantes hacen que este DS 7 esté en el punto de mira.

Los tres problemas del DS 7 Crossback

El primero de ellos es el de su transmisión. Hablamos, en la versión más potente, de un cambio automático de ocho velocidades por convertidor de par EAT8. Una transmisión que se queda corto si buscas cambios rápidos. Es muy fino si vas sin prisas, pero a la que le exiges un poco, sufre.

El segundo de los problemas tiene que ver con sus modos de conducción. Son tres: Confort, Normal y Sport. ¿El problema? Apenas se nota la diferencia entre uno y otro al margen de un poco más de agresividad en el modo Sport.

Por último, y quizás el más importante, el precio. Y es que la versión más equipada y lujosa asciende a más de 50.000 euros. Una cantidad muy elevada teniendo en cuenta el rendimiento y el equipamiento de este DS 7 Crossback.