El circuito barcelonés Parcmotor Castellolí se ha convertido en uno de los primeros circuitos conectados de Europa tras el acuerdo alcanzado con Cellnex, que ha equipado el trazado para que los usuarios puedan desarrollar nuevos productos en el campo de la movilidad inteligente y la conectividad de vehículos.
Así el circuito es un espacio de pruebas pionero e innovador en el desarrollo de soluciones de información tecnológicas asociadas tanto al 5G como a la movilidad sostenible y a los vehículos autónomos.
En este último aspecto, Castellolí ofrece soluciones para probar vehículos conectados en un entorno controlado, seguro y sostenible, que además permite comprobar la conectividad implantada, en la pista y en el automóvil, y controlarla y supervisarla desde cualquier parte del mundo.
Además todas las infraestructuras que se utilizan en el trazado, que se encuentra a unos 50 kilómetros de Barcelona, se autoabastecen mediante energía eólica y/o solar.
El director Global de Innovación y Estrategia de Cellnex, Oscar Pallarols, manifestó que "la puesta en marcha de este Mobility Lab nos permite desarrollar y ensayar, conjuntamente con los actores del sector del automóvil, las tecnologías de conectividad que impulsarán el vehículo autónomo y conectado".
Pallarols cree que estos sistemas serán "clave" para la movilidad del futuro tanto en entornos urbanos como interurbanos.
"El despliegue y densificación de infraestructuras de telecomunicaciones, en los ejes viarios y en las tramas urbanas, van a ser determinantes para facilitar la interacción y comunicación del vehículo con otros vehículos y con el resto de elementos de la infraestructura viaria", insistió.
El trazado cuenta con cámaras de alta definición para el seguimiento de los vehículos en pista y unidades embarcadas en los propios vehículos para la transmisión de datos de telemetría, vídeo y voz.
Además, dispone de una red de IoT (Internet de las cosas), basada en tecnología LPWA Sigfox, que permite la gestión y el análisis de datos.