Juan Antonio Lladós
Le Mans (Francia), 15 may .- El italiano Lorenzo Baldasarri (Kalex) y el español Arón Canet (KTM), líderes de sus respectivas categorías antes de la disputa del Gran Premio de Francia, se podría decir que son polos opuestos ante la cita en el circuito "Bugatti" de Le Mans.
Son polos opuestos porque el italiano llega con una ventaja en la provisional del mundial bastante más consolidada que la de su rival, diecisiete puntos frente a uno respecto a sus perseguidores, y con tres victorias de cuatro posibles el transalpino y una el español.
Con estas premisas se podría entender que Lorenzo Baldasarri lo tiene fácil y Arón Canet complicado, en Francia, pero lo cierto es que tanto el uno como el otro se van a tener que esforzar al máximo para continuar su racha positiva, sobre todo el italiano.
Lorenzo Baldasarri, vuelta rápida el pasado año en carrera, no ha podido destacar en Le Mans en sus participaciones en la categoría, concluyendo tanto en 2017 como 2018 por los suelos.
Con ese historial, Lorenzo Baldasarri debe llegar a Francia con la intención de sacudirse de encima esa negativa trayectoria que le permita, además, incrementar su renta en la competición, mientras que enfrente va a tener a un suizo Thomas Luthi (Kalex), segundo en la provisional del mundial a 17 puntos, que ha ganado en cuatro ocasiones en ese escenario, dos en 125 c.c. (2005 y 2006) y otras tantas en Moto2 (2012 y 2015).
Obviamente ellos, Baldasarri y Luthi, volverán a ser protagonistas en Moto2, pero también el compañero de equipo del helvético, el alemán Marcel Schrotter, a quien le falta confirmar con una victoria un inicio de temporada que hasta el momento le ha permitido destacar siempre en entrenamientos, sin la guinda de su confirmación en carrera, en donde la segunda plaza de Austin es, por el momento, su mejor resultado.
Tenemos un trío en cabeza, Baldasarri, Luthi y Schrotter, pero junto a ellos habría que tener en mucha consideración a un cuarteto español, encabezado por Jorge Navarro, que es cuarto con el chasis italiano de Speed Up, por delante de Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), sexto, y Augusto Fernández (Kalex), octavo, en tanto que Iker Lecuona (KTM) y Xavi Vierge (Estrella Galicia 0'0 Kalex) se encuentran un poco más atrás, acuciados por los errores y caídas.
Todos ellos han dado muestras más que evidentes de poder destacar en la categoría intermedia del mundial, aunque hasta el momento las situaciones de carrera han propiciado errores, caídas o averías, que les han hundido relativamente, en una clasificación en la que han demostrado que pueden estar con solvencia en las posiciones de cabeza y que todavía están a tiempo de enmendar. Ese será, sin lugar a dudas, su objetivo en el mítico Le Mans.
La situación en Moto3, tras la victoria del italiano Niccolo Antonelli (Honda) en Jerez, motivo de onda satisfacción para su jefe de equipo, el carismático Paolo Simoncelli -padre del fallecido Marco Simoncelli-, es harto más complicada.
Ese triunfo del italiano le colocó a un punto de Arón Canet (Honda), por ahora líder, con Jaume Masiá (KTM) tercero a trece puntos, y el nipón Kaito Toba (Honda) en la cuarta posición a diecisiete, lo que claramente explica cuál es la situación en la categoría de Moto3: se van perfilando sus protagonistas pero con cuatro ganadores en cuatro carreras aventurarse por un sólido líder es cuando menos temerario.
Canet y Masiá son las puntas de lanza españolas, pero también tienen una "mención de mérito" por sus actuaciones Marcos Ramírez (Honda), Albert Arenas (KTM) o Raúl Fernández (KTM), que ya han brillado en momento puntuales.
Igual que Alonso López (Estrella Galicia 0'0 Honda), a quien le falta refrendar sus resultados ocasionales de entrenamientos con un buen rendimiento en carrera que, como a aquellos, le permita creer en sus posibilidades.