El presidente Jair Bolsonaro afirmó este lunes que existe "un 99 % de posibilidad" de que Río de Janeiro sea la sede del Gran Premio de Brasil en 2021, sin embargo lo anterior aún no está definido por la Fórmula Uno.
"Hay un 99 % de posibilidad" de que Río sea la nueva sede del Gran Premio de Brasil, aseguró el mandatario brasileño tras la reunión que sostuvo con el director general del Liberty Media, grupo que dirige la Fórmula Uno, Chase Carey, y el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, entre otros, en el palacio presidencial en Brasilia.
No obstante, Carey señaló que la participación de Brasil en el Gran Premio a partir de 2021 aún está en negociaciones.
"Estamos viendo la posibilidad de continuar nuestra participación en Brasil a partir de 2021", aseguró el dirigente de la Fórmula Uno.
Sao Paulo -que tiene contrato con la Fórmula Uno hasta el 2020- disputa con Río de Janeiro la sede para el Gran Premio a partir del 2021 y, aunque el presidente brasileño está optimista, aún no hay nada definido y "las negociaciones continúan" con las dos ciudades, según enfatizó Carey.
"Estamos aún en negociación. No queremos eliminar cualquier posibilidad, estamos negociando con Río de Janeiro, pero también con Sao Paulo", agregó.
Para el dirigente de la Fórmula Uno, eso dependerá de las condiciones que ofrezca Brasil y las ciudades interesadas porque se busca un proyecto de muy alto impacto, que tenga el apoyo de los gobiernos locales y que involucre el desarrollo económico y social de la región.
De acuerdo con Carey, se busca algo como el Super Bowl estadounidense, donde confluye el evento deportivo con espectáculos musicales, exhibiciones, una variada oferta gastronómica y lo último en tecnología.
"No estamos preocupados solo con la calidad de la pista, estamos buscando algo mucho mayor. Queremos ver también el impacto que tiene sobre la población", aseguró.
"Queremos transformar la Fórmula Uno en algo monumental y que atraiga un mayor número de seguidores que el que tiene actualmente", completó Carey.
Río de Janeiro, la ciudad más emblemática de Brasil, anunció su intención de ser sede del Gran Premio a comienzos de mayo de este año, cuando Bolsonaro informó la construcción de un nuevo y moderno autódromo para la "ciudad maravillosa".
La última prueba de Fórmula Uno realizada en Río fue en 1989. La ciudad llegó a albergar diez carreras, pero el Gran Premio de Brasil pasó a disputarse desde 1990 en el autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
El consorcio Rio Motorsports será el encargado de construir el nuevo autódromo de Río de Janeiro tras ser el único participante del concurso realizado por la Alcaldía de la capital fluminense.
La pista sería construida sobre el Bosque de Camboatá, un área cedida por el Ejército y ubicada en la zona norte de Río, cerca de donde fueron construidas algunas de las instalaciones usadas en los Juegos Olímpicos de Río en 2016.
No obstante, el proyecto ha sido cuestionado por el Ministerio Público, debido a la falta de estudios que determinen el impacto ambiental que tendrá la construcción del complejo en la región.
La Justicia ya había determinado en una sentencia de septiembre del año pasado que, hasta la presentación de un estudio del impacto ambiental, tanto el estado de Río de Janeiro como el Instituto regional de Ambiente (Inea) tenían que abstenerse de realizar cualquier interferencia en el área del bosque de Camboatá.
Sin embargo, el municipio de Río de Janeiro no formó parte de esa acción y se aprovechó de ello para lanzar la licitación para la construcción del autódromo.