Audi ha optado por darle un lavado de cara a su A4 visto el paso adelante que ha dado en el segmento la competencia. Y es que hasta hace poco eran muchos los que consideraban que la berlina alemana era la mejor de su categoría.
Sin embargo, la llegada del nuevo BMW Serie 3, que ya se ha convertido en todo un éxito, ha provocado que en Audi se hayan puesto las pilas y hayan decidido trabajar, y mucho, en esta actualización de su A4.
Una actualización en la que, teniendo en cuenta que no es más que un lavado de cara de mitad de ciclo, no ha habido grandes cambios a nivel de dimensiones. La plataforma sigue siendo la misma.
Eso sí, el diseño sí que ha sufrido variaciones en la parte frontal (faros, parrilla y parachoques) así como en la lateral y la trasera, donde los grupos ópticos son completamente nuevos.
Un rediseño que, eso sí, esconde un problema serio. Y de verdad. Y es que pese a que muchos se han quedado con la boca abierta con el nuevo diseño y las nuevas prestaciones, el alto coste frena a muchos futuros compradores.
Entre otras cosas porque la versión más sencilla, la que dará acceso a la gama, partirá desde los más de 40.000 euros en el caso de la carrocería normal. Si optamos por la familiar, la denominada Avant, el precio sube 2.000 euros más y si lo hacemos por la versión offroad, la denominada Allroad, la cantidad asciende a más de 55.000 euros.
Unas cantidades que alejan a muchos. Y es que, por mucho que sea una berlina premium, el alto coste inicial (sumado al alto precio de las mejoras en su equipamiento) no parece estar justificado.
Veremos si este nuevo Audi A4 se convierte, de verdad, en un serio rival del BMW Serie 3. De momento, el problema del precio está echando a muchos para atrás.