El mexicano Sergio Pérez (Racing Point), que acabó undécimo el Gran Premio de Hungría, el duodécimo del Mundial de Fórmula Uno, declaró en el Hungaroring, donde por muy poco se le escaparon los puntos, que este domingo tienen "que estar orgullosos" de su carrera.
"Creo que, definitivamente, la de hoy fue una carrera para estar orgullosos de ella", comentó 'Checó', nacido hace 29 años en Guadalajara, que largó con el neumático medio, que sustituyó después de las primeras 18 vueltas de una carrera a 70 por las gomas duras con las que finalizó la prueba.
"Hicimos una gran carrera, con una buena salida, una gran primera vuelta, una gran estrategia agresiva con la que logramos hacerle el 'undercut' a dos autos; antes de empujar al límite hasta el final durante toda la carrera", comentó el bravo piloto tapatío este domingo en el Hungaroring.
"Justo al final (el tailandés Alexander) Albon (Toro Rosso, que acabó décimo, un puesto por delante de él) me alcanzó por detrás, nos tocamos y eso damnificó mi suspensión", explicó el mexicano, que afronta su novena temporada en la Fórmula Uno, en la que ha subido ocho veces al podio.
"Tuve muchísimos problemas en las últimos tres o cuatro vueltas, así que ya fue un reto acabar en la undécima posición", manifestó 'Checo'.
"Esperábamos una carrera difícil, pero estuvimos luchando por un punto hasta el final, aunque por desgracia no lo pudimos conseguir", explicó.
"Dimos todo allá afuera, por lo que estoy contento con ello. Esperemos que la segunda parte de la temporada sea más prometedora para nosotros", manifestó este domingo en el circuito de las afueras de Budapest 'Checo' Pérez.