Ojo porque las novedades que llegan de la mano del nuevo Seat León van a hacer que las futuras ventas de la nueva generación sean incluso mejores que las de la actual. Y es que en apenas unas semanas no es otro que su ‘primo’, el Volkswagen Golf, el que presentará su octava generación en sociedad.
Una nueva generación que, al margen de los obvios cambios estéticos, tiene en sus motores una de sus mejores y más nuevas armas. Y en esa gama mecánica nueva del Golf destaca por encima de todos un motor: el diésel TDI EA288 Evo.
Un motor que, cuentan desde dentro, ya está siendo probado también debajo del capó de la nueva generación del Seat León. Se trata de un motor semi-híbrido con un motor de arranque de 12 voltios y con una batería de iones de litio. De esta forma se conseguirá reducir de forma significativa el consumo de combustible.
Un nuevo bloque que, como bien explicó la marca alemana en un reciente acto, ha sido rediseñado de nuevo. Su potencia estará comprendida entre los 115 y los 204 caballos. Es más, no son pocos los que aseguran que será precisamente el menos potente, el de 115 caballos, el que irá a parar al León.
De esta forma el compacto más vendido de Seat dejara de contra con su motor 1.6 TDI para dar paso a este nuevo y mejorado diésel. Y es que el principal objetivo que se han marcado (y han logrado) en VW con este nuevo propulsor es el de reducir al máximo las emisiones en todos los ciclos.
Eso sí, no por ello la potencia y el par motor se han visto reducidos. Todo lo contrario, suben un 9 por ciento. Una nueva mecánica que, unida a un nuevo diseño, puede hacer que esta nueva generación del León supere incluso a la actual. No será fácil, pero lo cierto es que Seat, con la inestimable ayuda de Volkswagen, va por el camino.