Si estás pensando en comprarte un coche, es recomendable que no esperes demasiado. Y es que como anunció el director general de Peugeot, los vehículos nuevos costarán entre 5.000 y 7.000 euros más". Unos incrementos que se esperan a medio plazo.
Así lo declaró Jean-Philippe Imparato durante la presentación de la segunda generación del Peugeot 208. Los motivos no son otros que las nuevas normativas medioambientales y de seguridad. Normas que amenazan con duras multas y que obligan a las marcas a realizar inversiones más grandes en el desarrollo de sus unidades.
Normativa medioambiental
En el primer aspecto, el de la contaminación, la Unión Europea sitúa el máximo de emisiones en 95 g/km de CO2 para 2021. Una cifra que se reducirá en un 15% en 2015, y en un 37,5% en 2030. Y son pocas las marcas que cumplen con la normativa a día de hoy en todas sus gamas.
La solución pasa por electrificar modelos, ya sea con tecnologías semi híbridas, híbridas o 100% eléctricas, lo que repercute directamente en su precio. Y es que el aumento en el coste de fabricación por la inclusión de baterías es notable. Sobre todo en modelos completamente electrificados.
Medidas de seguridad
Por otro lado, según señaló Imparato, alcanzar la máxima puntuación en las pruebas EuroNCAP requiere una inversión extra de 5.000 euros por unidad. Y es que, por ejemplo, a partir de 2022 será obligatorio que incluyan sistemas de seguridad como el de frenada de emergencia, de alerta por distracciones o por cansancio del conductor. También el de control de crucero adaptativo, la cámara de asistencia al aparcamiento, los sensores traseros, el mantenimiento activo del carril, los cinturones de seguridad de nueva generación o la caja negra para registrar los accidentes
Estos dispositivos ya están disponibles actualmente en el mercado, pero por el momento son opcionales. Un gasto que en pocos años será obligatorio desde los modelos de acceso.