Desde hace ya un tiempo, ciertas macas como Seat o Volkswagen han entendido que son muchos los conductores que, al buscar un modelo familiar, también quieren tener un coche capaz de disparar sus pulsaciones con tan solo posar un poco el acelerador.
Y en este sentido son dos los modelos que más triunfan en nuestro país. Por un lado tenemos la variante deportiva y familiar del Golf, el Volkswagen Golf R Variant, y por otro su homólogo en Seat, el Seat León ST Cupra R. Dos modelos que combinan potencia y espacio interior. La pregunta que se hacen muchos en las redes sociales es más que evidente: “¿Cuál me compro?”.
La respuesta no es sencilla. Si echamos un ojo a lo que hace de estos dos modelos dos familiares diferentes, su potencia, el resultado es muy parecido. El León llega con un motor de 300 caballos asociado a una cambio automático y a una tracción integral mientras que el Golf lo hace con una potencia un poco superior, 310 caballos, pero también con cambio automático y tracción integral.
Eso provoca que sus prestaciones sean muy parecidas. Mientras que los dos alcanzan los 250 kilómetros por hora, el Golf logra llegar de cero a cien kilómetros por hora en 4.8 segundos mientras que el León lo hace en 4.9 segundos.
La diferencia entre los dos modelos, al margen del precio, (el León arranca en más de 53.000 euros y el Golf en casi 47.000 euros) llega en el uso diario de los dos modelos. Si tu idea es hacerte con un familiar deportivo al cien por cien, con un motor que reacciona rápido y bien y no te importa sacrificar algo de comodidad interior por ello, el León es tu modelo.
Si por el contrario, buscas un familiar cómodo, amplio y confortable que tenga una bestia debajo del capó, tu elección debería ser el Golf.