Skoda optó hace ya un tiempo por dar un paso adelante en la búsqueda de una mayor cuota de mercado. Y lo cierto es que, modelos como el Skoda Scala o el Kamiq están ayudando mucho a que así sea.
En el caso del compacto checo, se nota mucho la mano de Volkswagen. Obviamente no en el diseño, que sigue las líneas propias de Scala, pero sí en la intención de hacer de este modelo uno de los mejores en cuanto a relación calidad precio del mercado.
El fabricante checo sabe que el mercado está cada vez más apretado y que buena parte del éxito debe llegar por la diferenciación respecto al resto. En este sentido, su baza es la de diseños elegantes, sobrios y deportivos.
Pero más allá de lo visual, en el aspecto mecánico también Skoda ha dado un paso adelante. De hecho, en los últimos días hemos podido saber que, como ocurre también con el Kamiq, el Scala tendrá una nueva mecánica en su gama.
Y ojo porque no es una menor precisamente. Todo lo contrario. Hablamos de un motor de gasolina 1.5 TSI de cuatro cilindros que desarrollará una potencia total de 150 caballos. Una mecánica que será la más potente de la gama y a la que podrá asociarse una caja de cambios manual de seis velocidades así como una caja de cambios automática DSG de doble embrague con siete marchas.
Este propulsor cuenta con la particularidad de adoptar el sistema ACT (Active Cylinder) por el cual se apagan automáticamente dos de los cuatro cilindros cuando no es necesario tener los cuatro en funcionamiento con tal de reducir el consumo final. Además, la marca checa ha asegurado también que este nuevo Scala llegará con la suspensión más rebajada gracias al sistema Sport Chasis Control.
Una serie de novedades que no hacen otra cosa que dotar a este Skoda de mayores armas para seguir escalando posiciones en un mercado muy apretado y en el que, eso sí, va encontrado su hueco.