Una de las noticias de este 2019 que ha marcado el mundo del motor (y de Opel) ha sido la fusión de FCA y PSA. Un movimiento que ha modificado la hoja de ruta de algunos de los modelos que las diferentes marcas tenían entre manos. Y uno de los que podría seguir un camino muy diferente al previsto es el Opel Insignia.
La firma estaba ultimando los detalles para ponerse manos a la obra con la nueva generación de la berlina. Sin embargo, en Opel ahora tienen un problema. Y es que tendrá que competir con otras tres berlinas del propio nuevo grupo: el Alfa Romeo Giulia, el Peugeot 508 y el DS 9.
Así las cosas, en Opel han decidido dar una vuelta de tuerca al que debería ser el nuevo Insignia y se comenta que podrían reinventar el modelo. Las intenciones pasarían ahora por la llegada del Insignia en forma de familiar crossoverizado. Estaría construido sobre la plataforma EMP2 del 508 y con él buscarían no pisarse con sus primos hermanos y ocupar un hueco poco explotado en el mercado y que cada día tiene más adeptos. Modelos como los Audi A4 Allroad o el Volvo V60 Cross Country tienen cada vez más admiradores.
Además, en la fábrica alemana se preparan para incorporar mecánicas convencionales, pero también electrificadas en forma de híbridas o híbridas enchufables.
No obstante, para saber si este proyecto se hace realidad, habrá que esperar a que PSA acepte o no dar el visto bueno, pues ahora los que deciden son los franceses.
Lo que sí es seguro es que, sea positiva o negativa, pronto conoceremos la respuesta definitiva, pues el nuevo Insignia debería llegar al mercado en 2022. La cuenta atrás ha empezado.