Si algo ha caracterizado a Volvo durante su larga vida como fabricante de coches ha sido su capacidad de adaptación. Siempre teniendo como absolutas prioridades la seguridad y el diseño, los suecos tienen muy claro que, de cara a esta nueva década, la movilidad sostenible debe ser su razón de ser.
Es por eso que, como apuntan desde dentro, la marca ya ha tomado una decisión que puede que cambie su futuro. Y es que, a partir de ahora, todos los modelos con carrocería tipo SUV que diseñen y fabriquen serán cien por cien eléctricos.
Si bien es cierto que modelos como el XC40 o el XC90 ya contaban con motores híbridos en sus gamas mecánicas, en Volvo han decidido que cada nueva generación que llegue lo hará acompañada de una mecánica eléctrica.
De hecho, el SUV más pequeño de la marca sueca, el XC40, ya cuenta con una versión así, el volvo XC40 Recharge. Una idea que se va a aplicar también a su hermano mayor, el XC90.
Y es que, tal y como han confirmado desde Volvo, la nueva generación del SUV de mayor tamaño de los escandinavos dejará atrás los motores de combustión. Si bien es cierto que para ver al XC90 eléctrico deberemos esperar hasta, como mínimo, el 2022, ya se van conociendo algunos detalles interesantes.
No en cuanto al diseño, donde Volvo siempre se guarda muy bien sus cartas. Si se sabe, por ejemplo, que la marca está estudiando dotar al SUV de gran tamaño con una batería que le permita circular durante 400 kilómetros con una sola carga.
Un paso delante de Volvo en cuanto a la movilidad sostenible que, desde luego, no va a dejar indiferente a nadie. De hecho, son muchos los que, sabiéndolo, quizás opten por esperar algún tiempo más para ver con qué sorprenden los suecos.