Como bien saben los que tiene un Volvo, la marca sueca nunca ha pretendido que la categorizasen como una marca low cost. De hecho, siempre se había clasificado a Volvo como una marca que se quedaba a media camino entre las generalistas y las más premium.
El problema es que con el nuevo SUV que lanzan ahora al mercado, Volvo se está acercando peligrosamente a BMW, Mercedes y Audi. Al menos en cuanto al precio. Y es que será en los Países Bajos dónde los suecos lanzarán la versión cien por cien eléctrica de su XC40.
Recibirá el nombre de Recharge P8 y, ojo, costará ni más ni menos que 59.900 euros. Sí, has leído bien, el Volvo XC40 eléctrico costará casi 60.000 euros. Un precio que, teniendo en cuenta que el modelo es el SUV más compacto de la marca, a muchos les parece más que disparatado.
La ‘excusa’ en este caso de Volvo es que este modelo partirá ya de serie con el acabado intermedio de equipamiento. Un acabado denominado R-Design que, eso sí, llega más que bien dotado de serie.
Entre otras cosas contará con llantas de aleación de 19 pulgadas en diseño de cinco radios, neumáticos de medida 235/50 R19 delante y 255/45 R19 detrás, tapicería de cuero napa, paneles decorativos de aluminio R-Design, servicios de Google Assistant, Google Maps y Google Play Store, pantalla de instrumentos de 12 pulgadas y sistema de info-entretenimiento Android.
Por lo que respecta al motor, lo cierto es que es de esos que imponen. Dos mecánicas eléctricas que, combinadas, acaban ofreciendo una potencia total de 408 caballos. Con tracción total y una sola marcha, tiene una batería más que interesante. Puede cargarse al 80 por ciento en tan sólo 40 minutos con una autonomía de 400 kilómetros.
Un XC40 eléctrico que, pese a contar con una mecánica top y un equipamiento de primer nivel, tiene en su alto precio un serio problema. Entre otras cosas porque seguro que más de uno optará por ir a por un modelo premium por esa cantidad.