Las nuevas normativas anticontaminación están cambiando el mercado del motor. La legislación 6euro entrará en vigor en 2021 y hace tiempo que la mayoría de marcas se ha puesto las pilas en este sentido.
No han tenido poco trabajo. La nueva ley exige a las fábricas que la media de emisiones de sus modelos no supere los 95 gr de CO2 por kilómetro recorrido. Algo que ha llevado a muchas marcas a enriquecer sus gamas con modelos sostenibles.
Así, tenemos variantes microhíbridas, híbridas, híbridas enchufables, GNC (Gas Natural Comprimido) o GLP (Gas licuado de petróleo). Pero ojo, porque algunas firmas ya miran más allá. Y una de ellas es BMW.
La firma alemana hace tiempo que trabaja en la motorización con pila de combustible de hidrógeno. Así lo confirmaron con la presentación del BMW i Hydrogen NEXT concept. Ahora, sin embargo, quieren ir más allá. Pretenden adaptar el motor a un SUV más grande. Y no solo eso. Quieren que sea viable para su comercialización en 2025.
Por el momento muchas marcas no tienen en consideración la pila de combustible como una opción de movilidad. El motivo es que el precio final del modelo podría llegar a multiplicar por 10 el coste de los modelos eléctricos actuales.
En BMW son conscientes de ello, pero hace tiempo que buscan fórmulas para abaratar el proceso, así como de crear un bloque escalable que puedan montar en diferentes modelos de su catálogo, con tal de amortizar al máximo la inversión.
Otro de los problemas es el peso. BMW ha logrado reducir en gran medida el peso de sus SUVs, pero ahora toca trabajar en construir una reducción superior que aumente las posibilidades.
En esta hoja de ruta ha ayudado y mucho la alianza de BMW con Toyota, junto a la que han desarrollado esta nueva tecnología. De hecho, ya cuentan con un prototipo al que someten a las primeras pruebas. Aunque estas no tendrán lugar en condiciones reales hasta 2023, dejando para 2025 la presentación del primer modelo para el público.