Los que tienen un Volvo o los que simplemente admiran desde hace años a la marca sueca saben muy bien que es uno de los fabricantes que más peso pone en materia de seguridad y tecnología.
Los escandinavos han querido siempre que sus modelos sean los más seguros del mercado y han priorizado esta materia por encima del diseño en muchas ocasiones. Una fórmula que les ha ayudado a ser considerados, cómo no, como una de las mejores marcas del momento.
Ahora han vuelto a demostrar que su idea sigue siendo la misma. Eso sí, gracias a los importantes avances tecnológicos que se han dado en el sector del automovilismo en los últimos años, el nuevo ‘invento’ de Volvo marcará el camino para muchos.
No es ningún secreto que la marca sueca está ya trabajando en la nueva generación de su SUV de mayor tamaño, el XC90. Una nueva generación que debería llegar en 2022 pero de la cual ya conocemos un detalle. Y es una bomba.
El acuerdo de Luminar con Volvo ha dado como resultado la futura implantación de unos sensores en el techo del nuevo XC90 que ayudarán a la conducción autónoma. Un sensor de última generación que genera emisiones de luz láser en forma de impulsos para reproducir un mapa.
También Luminar ha estado trabajando en un software de conducción autónoma para Volvo: “El sistema será responsable de gestionar si conducir de forma autónoma en autopistas es seguro o no; en caso de hacerlo, el conductor puede relajarse, mantener los ojos fuera de la carretera y quitar las manos del volante”, apuntan desde el departamento de investigación y desarrollo de la marca.
Una bomba, tanto el sensor como el software, que, según muchos, va a provocar que la conducción no vaya a ser lo mismo dentro de unos años. En el caso de Volvo, será mucho más segura.